Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico Mucho se está hablando de la crisis de la sección del FC Barcelona de baloncesto, la
Roberto González Rico
El Diván del Deportista
Mucho se está hablando de la crisis de la sección del FC Barcelona de baloncesto, la más grande que recuerde desde que tengo uso de razón, pero tampoco vayamos a caer en el dramatismo, y el oscurantismo que durante años vivió el aficionado culé.
La situación es preocupante, pero todos tenemos a un año malo en la vida, o dos, ahora bien, otra muy distinta es el no dejarse la piel en cada jugada y luchar hasta el final del partido, aspecto éste en el que el aficionado azulgrana tenga su principal queja.
El deporte no es una matemática exacta, en éste solo puede haber un ganador, como ayer explicaba Carlos Ruf, y existen unos rivales con los que competir, y que lógicamente te pueden ganar, pero lo que está sucediendo este año se escapa a cualquier ecuación matemática que nos pueda explicar las principales causas de esta crisis, que va camino de ser de categoría, a no ser que desde las altas esferas empiecen a tomar cartas en el asunto y tomen las decisiones que toquen, sin miedo, caiga quien caiga, pero que marque ese punto de inflexión que necesita todo el barcelonista apasionado de este deporte.
Fondo de armario. Saber perder para aprender a ganar. Por Carlos Ruf.
El diagnóstico y la autocrítica está muy bien, pero no sirven para nada si no se toman las decisiones oportunas cuando tocan, no dejando pie a la improvisación, a este camarote de los hermanos Marx en el que se ha convertido esta sección.
Llama además y mucho la atención que sea un jugador como Vezenkov, de 20 años quien tome el mando de la nave azulgrana, a poco que le dejen, mientras los que tendrían que coger el toro por los cuernos o están escondidos, o no son capaces de encestar un triple hasta el 14 intento como sucedió el otro día ante el Galatasaray, y aquí las lesiones no han tenido que ver.
Está claro que lo de las lesiones este año ha sido y es un auténtico calvario, pero reducir la mayor parte de esta situación a este hecho me parece no querer ver los verdaderos problemas que tiene el equipo, y correr un tupido velo a una situación que necesita un cirujano, pero que opere en las verdaderas entrañas del problema, y no se reduzca tan solo a lo que coloquialmente se llama chapa y pintura.
El problema en global, en todas líneas, desde la directiva hasta los jugadores, por lo tanto, las soluciones deben ir en este sentido, aunque entiendo que a veces se pueda caer en la precipitación y más cuando los resultados no acompañan, y muchos ya quieran cargarse al entrenador, ¿recuerdan a Cruyff?, pues éste estuvo a punto se ser destituido al poco de llegar al club, y miren luego lo que ocurrió.
Hay que dar tiempo, que el equipo pueda tener tranquilidad, aunque entiendo la dificultad y más viendo la locura del calendario de este año, donde apenas tienes tiempo para recuperar efectivos o trabajar en nuevos esquemas, pero al menos dejemos que nos demuestren en lo que queda de temporada si de verdad merecen defender la camiseta de un club como éste.
Conductas no verbales que no ayudan al equipo…
Mourinho lo dijo, la segunda temporada es la importante, la primera es de toma contacto, y si cae algún título mejor que mejor, pero fíjense en Laso y los años que tuvieron que pasar hasta construir este gran Real Madrid, después de unas temporadas para olvidar, pero que se conceda tiempo para construir un proyecto basado un modelo que pueda combinar la base formativa con una ganadora no debe impedir que semana tras semana este equipo pierda de la manera que lo están haciendo, donde podemos apreciar que el miedo a perder es mayor que la ambición por ganar, y es aquí donde el entrenador, aparte de crear un EQUIPO en todos los sentidos debe empezar a trabajar, para asaltar con garantías esa segunda temporada, en la que ya se puede empezar a pedir responsabilidades y similares.
Gestos que valen más que mil palabras
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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