Carlos Ruf Osola @kalleruf 18/03/2017 Como consecuencia de una falta personal de tiro, vienen los tiros libres, free throws en inglés.
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
18/03/2017
Como consecuencia de una falta personal de tiro, vienen los tiros libres, free throws en inglés.
Es un nombre ciértamente engañoso….el tiro libre, es el único tiro en el baloncesto que siempre es igual, misma técnica, misma distancia, misma marca de balón (que unos equipos los inflen más o menos, ya es otro debate para otro día).
En el fútbol o balonmano, hablaríamos de un penalty con su homólogo; pero con la salvedad que en el mundo del baloncesto, no hay oposición ni defensa.
Eres tú, la linea divisoria, el balón, y el aro.
Puedes convertirlo en un mero trámite y sumar puntos fácil, o convertirlo en un enfrentamiento mental cuál Gary Cooper en “Solo ante el Peligro“.
No he visto tanta parafernalia, tanta manía, tantos tics y tanto ritual como lo que precede a un tiro libre, se acaricia el balón, se bota, Chicho Sibilio giraba el balón en la mano, Rolando Blackman hacía un ritual que ni en una celebración de vudú en Haití, o el gran base Mark Jackson, señalaba el aro con un dedo y ni botaba el balón.
He visto mil técnicas y rituales previos, pero al final, todo se resume a un tiro, muy sencillo, muy ensayado, en un entrenamiento muy poca gente baja del 75%, ¡pero ah!, en un partido es diferente, estás cansado, tu mente es diferente, hay mucho más estrés y hay público, si juegas en campo contrario que te grita de todo menos “guapo”, y si hubierais jugado en Salónica contra PAOK o Aris en los 80’s o 90’s sabríais de qué os hablo, ¡un sismógrafo marcaría un mínimo de 3’50!
Después de tirar infinidad (miles), de tiros libres, ¿sabéis lo más importante?
Los ojos, mirar el aro, como todo tirador, tener la vista clavada en el aro, no mirar el balón cuando sale, nunca, sólo el aro, como un pistolero que mira sólo el tipo al que dispara,
Pero la satisfacción que da que entren a pesar de los gritos contrarios, con una buena concentración, a veces es más difícil jugar delante de 100 personas que delante de 10.000, con poca gente se escuchan todas las “miserias”, hasta el chirriar de las botas en el parquet, o las broncas e indicaciones desde la banda.
En definitiva, el tiro libre puede decidir partidos y es el tiro más sencillo del baloncesto, si se fallan, es por dudas y miedos, no por falta de entrenamiento.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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