Carlos Ruf Osola @kalleruf 24/02/2017 Desde bien jóvenes nos queremos sentir aceptados dentro de un grupo social, ya sea am
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
24/02/2017
Desde bien jóvenes nos queremos sentir aceptados dentro de un grupo social, ya sea amigos,club, asociación o aunque sea en los mismísimos Boy Scouts.
Son necesidades de sentirse aceptado por tus semejantes, muy normales en la etapa de crecimiento tanto física, como intelectual y afectiva.
Si por una cosa se recomienda que los chicos y chicas jóvenes hagan deporte de equipo, es por los valores que aportan, por encima de los ya valiosos que da el mero hecho para la salud que es la actividad física.
El pertenecer a un colectivo en el que tus objetivos de aprendizaje, convivencia y compromiso son comunes, son enseñanzas que una clase magistral de una escuela no pueden dar.
El trabajo en equipo, por encima de las pretensiones individuales, el respeto y el cumplimiento de acuerdos para realizar una labor; quizás sólo sea comparable a los militares.
¿Cómo funciona un equipo (pero un equipo de verdad)?
No es la unión de talentos o personas válidas trabajando juntas, como much@s puedan pensar.
Es poner tu talento al servicio de tus compañeros, y sobre todo, intentando hacerles más llevadera y sencilla su labor, y naturalmente viceversa.
Una de las frases que más me rondaba por la cabeza cuando jugaba era la siguiente “si trabajo para mis compañeros y ellos hacen lo mismo; sé positivo, no trabajas para 11 personas;¡ 11 personas trabajan para ti”
Hay que tener claro qué rol cumple cada uno, si en las clases de Historia nos enseñaron que uno de los cambios grandes para la Humanidad fue el de la DIVISION DEL TRABAJO, un equipo se caracteriza por esta característica, donde cada uno hace su labor para un objetivo común, dentro del respeto, intentando siempre que se pueda superase y mejorar, y por encima de todo, cumpliendo lo acordado; si no el engranaje se irá a pique.
Como siempre, en un grupo aparece un líder, llámese entrenador, capitán o director comercial, quien ha de crear el ambiente propicio para que estos sentimientos se arraiguen y crezcan.
Y al revés, si hay alguien encargado de decidir, se ha de llegar a un diálogo y al final a un compromiso.
¿Qué ambiente es el ideal?. Un verdadero equipo tiene dos características, una es la humildad y según mi punto de vista, la otra la generosidad y estas dos convergen en una final que es la confianza en el resto de compañeros de equipo.
Cuando veáis a un equipo en el cuál cada uno busca soluciones individuales, está en problemas, cuando lo notéis dividido, aquello de “que cada palo aguante su vela“, es el principio del fin.
Es el fin de la motivación, de la confianza y del compromiso, cada uno rema por su lado y la barca pierde el rumbo, la estabilidad si me apuras, corriendo un grave peligro.
Hablaba hace poco con una buena amiga sobre el último programa de Risto Mejide, en el que entrevistaron a uno de los supervivientes del famoso avión que se estrelló en Los Andes a principios de los 70’s,en el que muchos de los supervivientes eran deportistas, en concreto, de un equipo de rugby; seguramente el hecho de ser un equipo, hizo que su lucha y superación les salvara la vida; trabajaron como un verdadero equipo; como me comentaba ella, quizás solo un grupo militar lo hubiera hecho mejor, por el tipo de adiestramiento que tienen.
Equipo es mucho más que una foto con sus integrantes, implica muchas más cosas, ya sea en el terreno deportivo, laboral o social, si habéis pertenecido o estáis siendo miembros, me entenderéis a la perfección, y si estáis pensándolo, os aseguro que es una experiencia enriquecedora.
Psicología y Baloncesto:Un grupo de personas no es un equipo
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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