Carlos Ruf Osola @kalleruf 01/08/2016 Después de haber pasado por diferentes categorías, infantiles, juveniles, junior, haber jugado en t
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
01/08/2016
Después de haber pasado por diferentes categorías, infantiles, juveniles, junior, haber jugado en todas las selecciones habidas y por haber, estar veranos enteros entrenando, viajando y compitiendo por medio mundo en este deporte tan curioso que es el baloncesto y midiéndote con los mejores de tu edad, llega el día en que te conviertes en “profesional“, o éso crees.
Has cumplido tus objetivos, has pasado todas las cribas año a año, has doblado o triplicado entrenamientos, has corrido kilómetro, has “chupado” horas de gimnasio y subir y bajar gradas, que ni los albañiles que construyeron el pabellón.
Y llega la gran pregunta:
Y AHORA, ¿QUÉ?
¿Cuál es el próximo objetivo?. Te ves inmerso en pleno negocio, con jugadores diez o quince años mayores que tú, jugadores americanos que te ven como a un niño inberbe, y tu pregunta es, ¿Qué puedo aportar a este equipo?,
¿Tendré minutos para desarrollarme?, ¿Seré pasto de banquillo?, ¿Confiarán en mí?….es más: ¿Confiaré Yo en mí mismo?
Empieza una nueva vida, algo así como “acabé mis estudios“, y entraré de “becario“….
Es maravilloso tener a tu alrededor a grandes jugadores para aprender, pero también, has de ser consciente que no dejas de ser una amenaza para su status….has de demostrar cada día que estás bien, a tope, en forma, a la espera de una oportunidad, que puede venir en cualquier momento y no te puede encontrar con la guardia baja.
Has de mantener tus objetivos claros, aunque la vida de profesional es solitaria, nadie te acabará de ayudar, sólo tú mismo….y has de tener claro siempre esa máxima.
NO TE SALGAS DE TU OBJETIVO, AUNQUE TE LO QUIERAN TIRAR POR TIERRA.
La regularidad física y mental son la clave de salir adelante, todo pasa, al final muy rápido, y si no estás atento, puede ser que no enteres de la misa la mitad, y en un periquete estés sin saberlo fuera del juego, y de los intereses del equipo.
Has de aportar algo diferente a lo que hay, marcar tu estilo, tu sello de identidad, por qué si no al final, serás una pieza que van a usar en un momento determinado, que desecharán en el momento que crean que ya no eres útil.
Objetivo, objetivo, objetivo
Marca y sello propio, marca tu personalidad, y no te arrugues.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
COMENTARIOS