Carlos Ruf Osola @kalleruf 23/11/2016 Unos cuantos años, unos cuantos partidos, unos cuantos equipos en contra y muchos, muchos jugadore
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
23/11/2016
Unos cuantos años, unos cuantos partidos, unos cuantos equipos en contra y muchos, muchos
jugadores rivales. Los hubo buenos y otros….diferentes, de los que te causan un profundo impacto, de los que piensas en tu foro interno “Dios, no tengo nada que hacer“.
Hoy me gustaría hablar de ellos y sobre qué los hacía diferentes.
Mi primer año me impresionó mucho Vrankovic, primero por lo alto y largo que era, por ese “presunto pasotismo” que tenía, por llevar en el calentamiento en el bolsilllo de detrás del chándal (se venía claramente), un paquete de tabaco….
Pero sobre todo por lo indefendible que era.
Jugaba dos pisos por encima en el edificio del partido, sólo y menudo recuerdo, me viene a la memoria jugar en Zadar, defenderle, bota hacia el centro y lanza un gancho que intento tapar,…bueno…tapar (¿dónde está el icono de carcajadas???), creo que le rocé el codo si es que llegué, y bueno, ¡no sabía ni veía el momento en el que salía el balón de su mano! Para mis adentros me decía “vamos Carlos, sigue“, pero era tan largo, que mi sensación era que no jugaba contra mí, si no jugueteaba.
El Fútbol Club Barcelona por aquella época, fichó a un “tal” Audie Norris, no os podéis imaginar lo explosivo que era bajo aro, con el balón en la mano, machacaba el aro con una contundencia, fuerza y rapidez inusuales, y sobre todo, lo duro que era, cruzabas la zona y tenías la sensación que te había golpeado Bruce Lee en todas y cada una de las vértebras de la espalda.
Y encima para más INRI, es un gran tipo, y creo que un amigo.
¿Qué os tengo que explicar de sus duelos con Fernando Martín que ya no se haya explicado?
Fernando era un jugador especial, ha sido mi ídolo toda la vida, lo veías en pista y parecía que le persiguiera un halo o una luz especial, un jugador de los que se llaman “cuadrado y fuerte” como él solo.
¿Hacía algo extremadamente bien? Creo que no, no fue un especialista, se convirtió en un jugador muy y muy completo, ¡hasta acabó tirando de tres puntos!
Lanzaba ganchos imparables, tiraba bien desde 3-4 metros, reboteaba bien, corría el campo como nadie, pasaba, pero sobre todo, mandaba, y ésa era la diferencia. Era un “palabra de Fernando“, y los compañeros hacían lo que el decía u ordenaba, era la sensación de mandar, de ser el General de su ejército.
La mayor impotencia fue con Darryl “Baby Gorilla” Dawkins cuando jugó en Milán, sólo os diré unas palabras pre-partido de Lolo Sáinz, que era el entrenador del Juventud de Badalona en esos momentos, y procuraré ser textual: “No cabreéis a Dawkins, no le provoquéis, que meta sus 12-14 puntitos y aquí paz, si se cabrea y quiere jugar, estamos jodidos”
Bueno jugar contra este jugador, debe ser lo más próximo a la sensación de ser la chica al lado de King Kong, qué enorme era!
Sólo un botón para que comprendáis, jugada de ataque, el que aquí escribe se mueve para colocarse en posición de rebote de ataque y este amable y afable rival me coloca sus dedos pulgar e índice en la cintura….o sea pulgar en la espalda e índice en la cadera…y yo no sé que hizo, me inmovilizó! No me podía mover, y sólo con dos dedos!
Hablando de jugadores altos, el mejor, Sabonis.
Poco que decir, alto, fuerte, cuerpo ágil en distancias cortas, muchas formas de tirar, desde acrobáticas por sus problemas físicos, pero ciertamente, indefendible si quería meter canasta, lo hacía. Siempre fue especial jugar contra él, toda una experiencia, recuerdo que aunque levantaras los brazos para “ejem” intentar molestar su tiro, era capaz de tirar por debajo de tus brazos! Como si fuera un jugador de treinta centímetros menos.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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