Radio Buap. 96.9 F.M. La Radio de la Universidad. Juan Carlos Báez. 23/02/2016 Mirando en retrospectiva, y siendo lo más objetivo posible, h
Radio Buap. 96.9 F.M. La Radio de la Universidad.
Juan Carlos Báez. 23/02/2016
Mirando en retrospectiva, y siendo lo más objetivo posible, habré de decir que el legado que Interpol dejó tras Turn On The Bright Lights es probablemente el más grande que una banda del nuevo milenio pudo haber logrado. Sacado en el 2002, el grupo de Nueva York saltó del submundo musical hacia la fama, aunado a la alabanza crítica y por parte del público que los llevó a ser considerados en la escena más representativa de toda esa década.
La agrupación que Paul Banks ha dirigido por más de 15 años, atrajo la atención de los críticos, gracias a un sonido más arraigado hacia el post-punk, y que se consagraría para mitades del 2002. A comparación de sus contemporáneos como The Strokes o The Libertines, los neoyorkinos no tenían una etiqueta como los salvadores del rock, o una actitud de rockstar; Interpol se ganó a pulso la aclamación con aquella música honesta y elegante.
Las composiciones de bajo por parte de Carlos Dengler, la guitarra agresiva de Daniel Kessler, y la voz grave y seria de Banks marcaron lo atractivo y diferente al indie rock que tenía su auge a principios del 2000; unido a esto, la nostalgia que traía consigo la propuesta de los neoyorkinos se relacionaba a proyectos de los ochentas, y que a su vez también reunía melancolía a sus canciones y letras. Sin embargo, la melodía y estructura rítmica era todavía más ambiciosa que cualquiera a la que pudiera hacerse comparación.
La guitarras caóticas (“Obstacle 1”, “Say Hello to Angels”) habrían de mostrar el lado de desesperación y agresividad que imprimirían en su estilo, pero que no harían perder su elegancia; la complejidad y pretensión de algunas composiciones, trayendo sentimientos de tristeza y tranquilidad con sus ritmos melancólicos (“The New”, “NYC”, “Hands Away”); el indie más honesto que iba acorde al tono de la época (“Obstacle 2”, “Roland”, “PDA”); y las voces serenas que se diluirían perfectamente en cada una de las 11 canciones, convertirían a Bright Lights en un pilar del rock en el nuevo siglo.
El impacto que creó este álbum, así como la leyenda artística alrededor de Interpol los transformó en una banda excéntrica con sus trajes y cortes de cabello formales, y volvió a su sonido como un resaltante de frescura y sensatez en una escena que apenas se empezaba a construir; pero más allá, abrió paso a toda una oleada de jóvenes que añoraban revivir la música que amaban y con la que crecieron. Aun así, y sin pensarlo, Interpol pasó a la historia por la esencia de su primer disco, que sigue sonando tan fresco como hace 14 años.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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