Hoy en la sección de nostálgicos nos visita uno de los nombres récord de la ACB, marca (29 rebotes) que a día se nos antoja como casi imposible que
Hoy en la sección de nostálgicos nos visita uno de los nombres récord de la ACB, marca (29 rebotes) que a día se nos antoja como casi imposible que se pueda superar.
Hablamos de Clarence rebote Kea, un jugador norteamericano nacido ahora hace 58 años en Wilmington, North Carolina.
Clarence era un pívot, no demasiado alto, apenas 203 metros (oficialmente, su estatura es de 2,00 metros, pero en realidad, no alcanzaba esa talla, pero rondaba más bien los 1,97 ó 1,98 metros)
Kea sabía colocarse y anticiparse muy bien a los rivales contrarios, usando además de una manera muy inteligente su gran cuerpo y fuerza, que le hacían ser conocido como KING KONG KEA.
Psicología y deporte. El rebote. ¿Se nace o se aprende?. Por Roberto González Rico.
Desde su época universitaria ya demostró que lo suyo era el rebote, jugando durante 4 años en la Universidad de Lamar, en la que promedió 6 puntos y 10 rebotes por encuentro.
Es elegido en el draft de 1980 por Dallas Mavericks (8ª ronda, puesto 169), con los que juega dos temporadas, promediando en 51 partidos 3.9 puntos y 2.5 rebotes en 8.8 minutos, alternando con la CBA ( Lehihg Valley Jets y Anchorange Northern Knights).
En ese draft había jugadores de la talla de Kurt Rambis, Ric Kahorn o Kevin Mchale, y viejos conocidos de la afición española como Rickey Brown, Reggie Johnson, Jeff Ruland o Wayne Robinson entre otros.
La última temporada en América antes de embarcarse en la aventura por el viejo continente la disputa en los Detroit Spirits de la CBA (máximo reboteador con 13.8 capturas), fichando por la Banco di Roma la temporada 1983-84.
Y la verdad es que su debut no pudo ser mejor, pues esa temporada se proclamaba campeón de la Copa de Europa en Ginebra, ante el FC Barcelona, en una noche colosal de Larry Wright, aportando Kea 9 puntos y 9 rebotes.
La temporada siguiente la jugó en el Hapoel Holon de Israel, de donde pasó otra vez a la Lega (Udine) donde tras un año también fichaba por el Limoges francés, ganando 4 títulos en los dos años que jugó para los franceses.
Se proclama máximo reboteador la campaña 1986-87 con un promedio de 12 rebotes por partido.
Y de Francia nuevamente a Italia para jugar tres temporadas en el Pallacanestro Firenze, donde después de tres temporadas, llega el verano de 1991 a Murcia.
Llega con 32 años, pero ello no le impide demostrar que no hay edad para el arte del rebote, y así el 21 de diciembre de 1991 en un partido que enfrentaba a los murcianos con el Breogán de Lugo consigue la friolera de 29 rebotes (11 de ataque) record que obviamente sigue vigente actualmente.
Se da la coincidencia de que ese mismo día caía otro de esos records imposibles, el de mayor número de tiros libres anotados, a cargo del ex-Laker Jeff Lamp, quien jugando con el Granada y en un partido ante el Fórum Valladolid consiguió anotar nada menos que ¡29 tiros libres!
Fue, como no máximo reboteador de la competición con 13.1 rebotes, a los que añadió 16. 8 puntos, en los 41 partidos disputados .
Según el que fuera su entrenador en Murcia, Felipe Coello, su táctica para coger rebotes era colocar el brazo por encima del hombro del rival para evitar que saltara cómodamente.
Al año siguiente fue fichado por el Ourense Basket, donde solo jugara una temporada,volviendo a ser el máximo reboteador de la liga (12.7), siendo nombrado por la revista Gigantes del basket como mejor defensor.
En la actualidad es el responsable de Operaciones del Departamento de Deportes de la Universidad de Lamar, en Beaumont, Texas. Fue en el equipo de esta Universidad en la que Kea jugó de joven.
Os dejo este vídeo a ver qué os parece…saludos y hasta la próxima.
Un saludo y hasta mañana.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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