Nostálgicos. Reginald Johnson. Porque el talento vale para todas las facetas de la vida. Por Roberto González Rico.

Nostálgicos. Reginald Johnson. Porque el talento vale para todas las facetas de la vida. Por Roberto González Rico.

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Hoy en nuestra sección de nostálgicos os hablaré de uno de los jugadores más elegantes que hayan pasado por nuestra liga, uno de esos tipos que bien podrían estar en la lista de los Fred Astaire de este deporte, con un impresionante movimiento de pies y una finura que hicieron deleitar al público ACB, sobre todo a las aficiones de Badalona y de León, donde mostró toda su clase y repertorio entre finales de los 80 y primeros 90.

Pues sí, estoy hablando de Reginald “Reggie” Johnson, un ala-pívot de 2,05 metros de altura nacido hace ahora 60 años en la tierra de los REM ( quien justo ahora hace 25 años que publicaban su famoso disco “Automatic for the people”), en Atlanta en el estado de Georgia.

Jugó cuatro temporadas con los Volunteers de la Universidad de Tennessee , en las que promedió 18,3 puntos y 8,0 rebotes por partido. Es en la actualidad el quinto mejor anotador de la historia de su universidad, por delante de jugadores como Dale Ellis o Bernad King.

Con estos credenciales e presentó al draft del 1980, siendo elegido en 1ª ronda del draft por los San Antonio Spurs, justo dos posiciones de Rickey Brown, y por delante otros viejos conocidos de la afición española como Jeff Ruland, Wayne Robinson o Clarence Kea.

Con los Spurs jugó una buena temporada promediando 10, 2 puntos y 4.5 rebotes en los 79 partidos disputados, para fichar la temporada siguiente por los Cleveland Cavaliers, donde mejoraría sus registros, promediando 10.5 puntos y 6,5 rebotes, en la línea de los números que había acreditado en los PO con los de San Antonio.

Pero vuelve a ser traspasado en mitad de la temporada, esta vez a los Kansas City Kings, y donde en 31 partidos firma casi 13 puntos y algo más de 6 rebotes.

Es traspasado a los Philadephia 76ers a finales de la temporada 82-83, donde se proclamaría campeón de la NBA, colaborando en 34 partido con  5.5 puntos y 3.1 rebotes, en un equipo donde destacaban los Julius Erving y Moses Malone entre otros.

Ganen ni más ni menos que a los Los Angeles Lakers por un contundente 4-0.

Pero otra vez más es traspasado, en esta ocasión a los New Jersey Nets, donde completaría su última aventura en la NBA antes de emigrar al viejo continente, jugando 79 partidos con unas medias de algo más de 4 puntos y casi 2 rebotes por encuentro.

Y es así, supongo que cansado de tanto cambio y de la falta de estabilidad que decide con 27 años saltar el charco, siendo Italia su primer destino, haciéndolo de la mano del Basket Rimini, donde jugaría dos temporadas con números por encima de los 20 puntos y 10 rebotes, y demostrando toda su calidad, siendo un jugador sobrio y efectivo, poco espectacular, que no se complicaba la vida y que hacía las cosas fáciles y sencillas, destacando por su eficacia y regularidad.

Y es así como recala en España, llegando a Badalona, donde se estaba cimentando un equipo campeón y donde su experiencia y liderazgo fueron clave, y que si no se lo digan a nuestro querido y admirado Kalle Ruf.

Llegaba con 29 años, en plena madurez profesional, y con una gran experiencia a sus espaldas, aparte de venir con la vítola de haber conquistado un campeonato de la NBA, lo que era muy importante para dotar al equipo verdinegro de un carácter competitivo y ganador.

Cuatro años fueron los que jugó con el Joventut, allí formaría pareja con otros americanos que no acabaron de cuajar como Earl Jones, Joe Meriweather o Winfred King

En su primera temporada se fue a los  19,6 puntos y 8.8 rebotes, que fueron muy importantes para la buena temporada verdinegra, ganando la Copa Príncipe de Asturias y para el subcampeonato de aquella liga de la canasta de Kenny Simpson.

Su juego era todo un deshecho de virtudes al poste bajo, destacando por ese liderazgo tranquilo y sosegado y por ser uno de los precursores de lo que hoy valoramos tanto en nuestro deporte como son los famosos intangibles, pues siempre en su cabeza estaba el lema ” por y para el equipo“, y eso fue lo que diferenció de los otros americanos citados anteriormente, quienes a pesar de tener buenos números quizás no tenían el concepto de trabajo en equipo tan desarrollado.

En su segunda temporada firmó 19.2 puntos y 8.3 rebotes, registros casi calcados a los de su primer año.

La siguiente temporada (88-89) vuelve a repetir éxito en la Copa Príncipe de Asturias, pero no pueden conseguir ganar la recopa, donde pierden ante el Limoges, uno de los su lunares como jugador, una pena, pero nadie puede dudar de que su trabajo fue esencial en los triunfos posteriores.

Sus números vuelven a ser extraordinarios, hay que tener en cuenta que en este equipo jugaba gente como Rafa Jofresa o Jordi Villacampa, firmando algo más de 17 puntos y algo más de 8 rebotes.

Y así llegamos a su último año como verdinegro, donde se tomarían la revancha de la derrota ante el Limoges, haciéndose con el título de la Copa Korac ante el Scavollini de Pesaro, con un jovencísmo Pedro Martínez en el banquillo, quien semanas antes había sustituido a Mr Herb Brown.

Superaron al potente Scavolini Pesaro de Sergio Scariolo (con un quinteto inicial formado por Walter Magnifico, Ario Costa, Andrea Gracis, Darren Daye y Darwin Cook) en la final, a doble partido, primero por 98-99 en la cancha italiana y después en un mítico encuentro en Badalona por 96-86.

Fue un momento inolvidable con un pabellón abarrotado que llevó el volandas a un equipo irrepetible, ya que estaba formado por ‘canteranos’ como Jordi Villacampa, José Montero, Rafa Jofresa, Tomàs Jofresa, Carles Ruf, Dani Pérez, Juanan Morales, Josep Maria Margall (a los que complementaban dos ‘americanos’ como Lemone Lampley y nuestro recordado Reggie Johnson), una generación legendaria que vivió con éste su primer gran éxito.

La temporada 89-90 sería la última en la Penya, bajando sus prestaciones hasta los 14 puntos y 7.5 rebotes, pero siempre manteniendo la regularidad y eficacia de siempre.

Sus números con los verdinegros durante estas 4 temporadas en ACB fueron de algo más de 17 puntos y casi 8 capturas en los 156 partidos disputados.

Reggie decidió volver a la liga italiana, con 33 años y ya bastante desgastado por sus problemas de rodillas se fue a jugar en el Birra Messina Trapani, donde fue figura clave en que el equipo subiera de la A2 a la A1, gracias a sus más de 20 puntos y 10 rebotes por partido, adaptando nuevamente su rol a las necesidades del equipo, recibiendo al finalizar la temporada la llamada del Elosúa León, donde formaría dupla con Rickey Brown.

En León jugaría 4 temporadas, promediando algo más de 13 puntos y de 8 rebotes de en 112 partidos, siendo un jugador muy importante en la consolidación del equipo en la ACB, consiguiendo el equipo dos sextos puestos consecutivos las temporadas 91-92 y 92-93.

Reggie quien había abandonado la disciplina del León, tuvo que volver unos meses después para sustituir a Carlus Groves, disputando 12 partidos, donde colaboró con algo más de 10 puntos y de 6 rebotes.

Era la temporada 1994-95, y el bueno de Reggie ponía punto y final a su carrera profesional, tenía 38 años y con él se iba uno de esos jugadores más profesionales y con más ética que haya pisado jamás una pista ACB.

En total acumuló 270 partidos ACB con 16,4 puntos y 8,2 rebotes en 34 minutos.

Indagando sobre su vida actual nos enteramos por el gran Javier Ortiz que Su principal actividad ahora en la capital de Georgia está centrada en el ‘Reggie Johnson Community Services’, una fundación que impulsa desde hace 20 años: “Trabajamos con chicos de ocho a dieciocho años para que saquen todo su potencial y que no abandonen los estudios al menos hasta terminar el ‘high school’”.

Reggie además también puso en marcha varios negocios, todos ellos con notable éxito. En la actualidad puede presumir de una vida holgada disfrutando también con otra de sus pasiones, los coches. Precisamente uno de sus negocios de mayor rendimiento es el referido a la venta y distribución de vehículos. Porque el talento, vale para todas las facetas de la vida.
 reginaldjohnson

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