Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico Han tenido que pasar muchísimos años para que el FC Barcelona tenga al fin un jugón a
Roberto González Rico
El Diván del Deportista
Han tenido que pasar muchísimos años para que el FC Barcelona tenga al fin un jugón americano, de esos que en cualquier momento te haga un par de jugadas aprendidas en la calle o en el barrio y casi sin darte cuenta tengas casi medio partido ganado, desmontando de golpe y porrazo todos los planes del entrenador y equipo contrario, los cuales tan cuidadosa y minuciosamente habían planeado y trabajado en la semana previa.
Uno de esos jugadores imprevisibles, cuyas jugadas no aparecen en ningún libro de estudio, o haga saltar por los aires el scouting intensivo realizado para intentar ver de qué manera legal poder pararlo, o al menos que el daño causado pueda ser el mínimo esperado.
Pues si, hablamos de Tyrece Rice uno de esos jugadores por los que merece la pena pagar una y hasta dos entradas, una especie en extinción en un baloncesto cada vez más artificial, musculado y programado, donde este pequeño base aporta una especie de falsa anarquía que lo hacen imprevisible e imparable.
Ahora bien, de poco sirve si cuando toca el turno de su merecido descanso no se dispone en el roster de ese segundo base, una figura que está llamando a gritos este equipo en plena construcción y que día a día está trabajando contra viento y marea (malditas lesiones y maldito calendario) en la búsqueda de esa identidad perdida durante los últimos años.
Ese segundo base, complementario del americano y que pueda aportar esa pausa, ese control del juego, administrando las ventajas que tanto cuestan conseguir en el baloncesto actual.
Lo veíamos el martes pasado en el partido entre el Barcelona de Fútbol en el campo del Manchester City y ayer en Tel Aviv, dos partidos totalmente controlados, con un dominio del juego claro y evidente y que en el caso del fútbol no se pudo finiquitar, ante la falta de esa pausa y de ese adormecimiento que años atrás se tenía en la figura de Xavi Hernández, quien llevaba siempre el partido al ritmo que más le interesaba a su equipo, hasta desquiciar al equipo contrario, quien se podía pasar varios minutos corriendo detrás de la pelota desconectándose totalmente del partido.
Por suerte en el partido de ayer, los de Bartzokas pudieron cantar victoria en un partido que estuvieron dominando durante todo el encuentro con diferencias que llegaron a ser de hasta 20 puntos, para acabar pidiendo la hora, por falta de ese base que juegue cómodo en posesiones largas, y que que con su pausa lleve al equipo rival a una desconexión progresiva del partido que hagan imposible cualquier posible atisbo remontada.
Aparte de este tema que se hace de especial urgencia, se vio ayer a un muy buen equipo, a falta de ir incorporando lesionados y recuperar para la causa a jugadores como Tomic, que parece que aún sigue de vacaciones en Dubovnik ( pero por lo que parece sin ensayar mucho los tiros libres).
Aparte del mencionado Rice destacar a Dorsey, imperial en la zona, tanto en la nivel intimidación como en el rebote (11 capturas) , Koponen cada vez más efectivo y decisivo quien ayer contribuyó también en el aspecto defensivo, y quien definitivamente nos está demostrando que es claramente un dos, Oleson, quien desde que está Bartzokas esta en un nivel defensivo y ofensivo brutal , y un Vezenkov cada vez mejor y haciendo que nos acordemos lo justo de Doellman, que no es poca cosa.
Ahora bien, siguen faltando refuerzos, no nos dejemos engañar por el resultado de ayer, que aún a pesar de no tener delante al mejor Maccabi si supuso una gran victoria que puede dar moral al equipo para el clásico del domingo ante el Madrid.
Al comentado segundo base, que venga a jugar esos 15 minutos de calidad cuando Rice tenga que coger aliento para esos minutos finales donde su figura es poco menos que vital, también De la Fuente debería anotar la de un tres, un jugador con buen tiro y atlético, pues parece ser que Claver no se moverá mucho de la pintura.
La llegada de estos dos refuerzos, dejarían posiblemente sin cubrir la posición de ese 4-5 móvil y con buen tiro, que se apuntaba, pero viendo al Dorsey de ayer, la recuperación de Lawal, y un Tomic que solo puede ir a más debería quedar listo el roster interior, a no ser que aparezca algún jugador bonito, bueno y barato que haga cambiar el rumbo de los acontecimientos de forma muy inesperada.
Pues como dijo alguien hace un tiempo, al loro que no estamos tan mal, que solo va un mes de competición, y el equipo ha sufrido grandes contratiempos, han llegado nuevos jugadores y un entrenador nuevo, así que si a Xavi Pascual siempre le dábamos el beneficio de la duda hasta la Copa del Rey, Bartozkas no debería ser menos en este aspecto.
69 – Maccabi Tel Aviv (18+16+13+22): Devin Smith (18), Goudelock (19), Ohayon (6), Weems (6), Iverson (10) -cinco inicial-, Zirbes (7), Pnini (-), Seeley (3), Rudd (-) y Mekel (-).
79 – Barcelona (20+20+18+21): Rice (21), Oleson (6), Perperoglou (9), Claver (6), Tomic (3) -cinco inicia-, Koponen (14), Dorsey (11), Vezenkov (9), Ericksson (-) y Peno (-).
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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