El diván del deportista. PRIORIDADES Por Manu Redonda. 23/11/2016 @ManuRedonda A veces las personas nos cegamos en ciertas cosas y nos obsesio
El diván del deportista.
PRIORIDADES
Por Manu Redonda. 23/11/2016
A veces las personas nos cegamos en ciertas cosas y nos obsesionamos hasta tal punto que perdemos la perspectiva de la realidad. Y digo esto principalmente por mi, pero estoy seguro de que mucha gente se sentirá identificado con esta afirmación. A los que nos gusta el deporte, por lo general nos gustan los retos y por lo general nos gusta competir y nos gusta ganar. Os diré que ganar está al alcance de muy pocos, unos privilegiados vamos.
Os pondré un ejemplo, dentro de dos semanas se celebra una de las carreras más populares de la zona de A Coruña. La media maratón Volta a Ria, memorial Adolfo Ros, en memoria a un militar ferrolano que perdió su vida por salvar a un niño en aguas gallegas, pues bien, suelen darse cita en la prueba alrededor de 1000 corredores, de los cuales solo los 3 primeros en categoría femenina y masculina y en las diversas categorías prueban el sabor de subirse al cajón.
Pongamos que contando todas las categorías puede que entre 15 y 20 atletas se llevan su merecido trofeo, aunque el trofeo más valioso es el verse ahí en el cajón. El resto, unos 980, se van para su casa con un montón de sensaciones diferentes. Unos felices por mejorar sus marcas, otros decepcionados por todo lo contrario, unos por terminarla, otros por haberla disfrutado, en fin, cada uno con sus victorias o sus decepciones particulares, nunca leeréis por mi la palabra fracaso, esa palabra no existe en mi vocabulario.
Pero que es ganar? Realmente en cada carrera ganan muchísimos más que esos 15 ó 20 privilegiados que se suben al cajón. Cada uno con sus victorias particulares, con sus peleas contra sus marcas, con esas molestias que lleva arrastrando todo el año pero que no le han impedido terminar la carrera y sentir esa maravillosa sensación de cruzar la meta sintiéndote el ganador absoluto.
Este año mi meta será terminarla y disfrutarla, correrla hasta donde el cuerpo aguante, y cuando no pueda más, terminarla de la mejor manera posible. Lejos queda aquel tiempo de hace 2 años, 1h 33m. Tengo muy claro que los milagros no existen y que cuando no entrenas lo suficiente no puedes aspirar a grandes cosas. Pero también tengo claras mis prioridades en la vida, con 42 años, tengo claro que lo más importante que hay en mi vida es mi familia, ellos lo son todo, las grandes alegrías me las dan ellos y no entrar entre los primeros en las carreras. Tampoco quiero que se me interprete mal, evidentemente me encantaría hacerlo cada día mejor y llegar lo más arriba posible.
Lo ideal para eso sería entrenar 4 o 5 días por semana, 1 o 2 de gym, buen descanso, buena alimentación, ir al fisio regularmente, tener los entrenos planificados y alguna cosilla más que se me escapará. Pero esto no es posible, por lo menos en mi caso, trabajo y familia son innegociables y sobre todo dos bichitos que se merecen todo el tiempo posible del mundo y un poco más. Por eso, llega un momento en el que tenemos que tomarnos las carreras como lo que son, nuestro hobby.
Puede resultar frío llamarlo hobby, realmente no lo es, correr por el monte es una pasión y una manera de entender la vida, pero quizás ahora toca disfrutarlas de otra manera. Seguramente, más adelante volvamos a correr para ganar, lo he dicho bien si, para ganar, para ganarnos a nosotros mismos, para vencer nuestros límites, para demostrarnos que con 48 o 50 años aún podemos competir con nosotros mismos y con los locos que seguirán dando guerra a esas edades, porque los que amamos esto, no lo dejaremos nunca.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
COMENTARIOS