VOLVER A LA LIGA Corría el mes de marzo y la liga ya parecía tener nombre, solo era cuestión de poner día y hora. Comenzó a contar el reloj, y el e
VOLVER A LA LIGA
Corría el mes de marzo y la liga ya parecía tener nombre, solo era cuestión de poner día y hora. Comenzó a contar el reloj, y el equipo se puso en modo ahorro de energía, sabedor de su superioridad y falta de banquillo.
Pero, de repente y contra todo pronóstico dejaron de competir, se desenchufaron tanto que hasta casi un mes que decidieron volver a comparecer, tiempo justo y suficiente para lograr un objetivo que casi dos meses antes tenían bien guardado y a buen recaudo en el bolsillo.
Tuvieron que volver a escena, que remedio tal y como se estaba poniendo la cosa, se enfundaron nuevamente el traje de faena, y hasta tuvieron que sudarlo hasta casi que la última gota, suerte de la ventaja anteriormente conseguida, y de un uruguayo infatigable que les facilito al resto de compañeros ,y de que manera, el camino que unas semanas antes habían abandonado para bañarse en cava.
Volvieron sí, no diré de las mejores de las maneras, pero lo justo y necesario para volver a ganar una liga ya mentalmente conquistada y celebrada.
Un calendario final más que asequible, el uruguayo ya citado con anterioridad, de nombre Luís y de apellido Suárez, y el cual nunca había abandonado el camino, y también el descanso de no tener que jugar partidos entre semana, fueron factores decisivos en esta recta final de la competición, con un 24-0 en los últimos 5 partidos, que resultaron definitivos para lograr nuevamente su objetivo.
Seguramente que hace 30 años, quizás que este equipo no hubiese sido capaz de conquistar el este premio a la regularidad que supone, pero los resultados y la mentalidad ganadora inculcada por Johan Cruyff en los principios de los 90, continuada ya en este siglo por otro holandés como Frank Rijkaard y Pep Guardiola, y también la motivación por seguir ganando y cosechar más títulos tanto a nivel individual como colectivo, de cara a pasar a la historia de este club, del deporte y del fútbol, han contribuido y de que manera a aguantar la presión final del Real y Atlético de Madrid.
En aquellas épocas lejanas y no tan lejanas, este equipo necesitaba jugar muy pero que muy bien para ganar, pero claro, resulta casi que imposible el estar a tope los 9 meses que dura el campeonato liguero, siempre hay un mes tonto digamos, o malo, normalmente era febrero, en ese impasse que va ente las eliminatorias de Copa y los 1/8 de la Champions.
Este año coincidió en marzo y abril, puestos a escoger un mal momento, con el partido de Liga en Barcelona contra el Real Madrid y el doble enfrentamiento de Champions contra el Atlético, donde se perdió, pero más allá del resultado el golpe moral que le supuso el equipo casi que fue mortal, pero este enfermo aún tenía vida y a ella se agarraron, para seguir con una hegemonía, que parece no tener final.
Fue un serio aviso, llevaban mucho tiempo jugando con fuego, salvados y escudados en una excelente racha de resultados que no de juego, recordando en gran parte, aquellos últimos dos años de Frank Rijkaard, de la complacencia y de la autogestión, de pensar que ya estaba todo hecho, pero en la vida y en fútbol hasta que las matemáticas no digan lo contrario no hay nunca nada ganado.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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