Hoy vamos a hablar de la cuarta incorporación del Barcelona para la temporada 2025-26, Will Clyburn, quien al igual que Cale y Shengelia procede de l
Hoy vamos a hablar de la cuarta incorporación del Barcelona para la temporada 2025-26, Will Clyburn, quien al igual que Cale y Shengelia procede de la Lega, siendo compañero de este último el pasado año en la Virtus, conquistando el Scudetto, después de 4 años en barbecho.
Fue su única temporada en Italia, promediando 10.4 puntos, 3.9 rebotes y 2.7 asistencias en la competición doméstica, y 13.8 puntos, 4.7 rebotes y 2.4 asistencias.
Clyburn, de 35 años, 2.01 cms, es un jugador que se desenvuelve en la posición de alero, si bien, también puede ayudar en la posición de ala-pívot, ya que con la edad ha perdido esa velocidad y potencia que tenía años atrás, reorientando su juego a una posición más interior en la que poder aprovechar sus largos brazos y técnica individual al poste bajo, aunque le falte un poco de altura jugar de 4, aunque puede ser un recurso llegado el momento.
Nació en la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, formándose en Marshalltown Community College, University of Utah y Iowa State University entre 2008 y 2013.
No sería seleccionado en el draft de 2013, por lo que decidió embarcarse en la aventura europea, que dura ya 12 años, fichando por el Rathiopharm Ulm de la liga alemana, donde jugaría dos temporadas.
Destacando sobre todo su segundo año, promediando 12.9 puntos y 7.7 rebotes en liga y 12.2 puntos y 6.5 rebotes en la Eurocup.
Propiciando su llegada el verano del 2015 a Israel, firmando por el Hapoel Holon, solo estaría una temporada, con unos números muy destacables, 20.5 puntos y 8 rebotes.
Llamando la atención del Darussafaka turco, equipo con el por fin pudo estrenarse en la Euroliga.
También solo estaría otro año en tierras turcas, bajando su producción, la liga turca lógicamente era más competente que la de Israel, promediando 10.7 puntos y 5.3 rebotes en liga y 13 puntos y 5.1 rebotes en la máxima competición, anotando más de 20 puntos hasta en 8 ocasiones, estando entre los 10 máximos anotadores.
Al final de la temporada le llegaría su gran oportunidad, fichando por el todopoderoso CSKA ruso, donde compartiría equipo años más tarde con Shengelia, equipo en el que jugaría 5 temporadas.
5 temporadas en las que consiguió entre otros títulos ser campeón de Europa la temporada 2018-19, siendo el MVP de la final four, así como 3 VTB.
Gracias a sus 18 puntos en las semis contra el Real Madrid y los 20 de la final ante el Efes.
Curiosamente formaría parte del mejor quinteto de la competición con Brandon Davies, Calathes y Vesely, quienes años más tardes jugarían también en el equipo azulgrana.
Siendo una pieza clave para el equipo moscovita, jugando sus mejores años y su mejor baloncesto, destacando sobre todo en el aspecto ofensivo, con números siempre entre los 10-15 puntos, además de aportar en la faceta reboteadora, entre 4-7 rebotes.
Con 32 años le tocaría vivir una nueva etapa, llegando otra vez a Turquía, para enrolarse en las filas del Efes, equipo que acababa de proclamarse campeón de Europa.
Jugaría un primer año espectacular, 15 puntos y 5.4 rebotes en liga y 16.7 puntos y 5.7 rebotes en euroliga.
Esa temporada conquistarían la liga turca por un contundente 3-0 ante el Pinar Karşıyaka.
Bajando a 10.9 puntos y 5.3 rebotes en liga y 13.3 y 4.6 en Euroliga la segunda temporada.
El pasado fichó por la Virtus, siendo clave para su llegada a tierras italianas la figura de Shengelia, con quien precisamente volverá a compartir vestuario por tercera vez.
Donde pudo aportar su granito de arena para poder llevar a los italianos a volver a conquistar la Liga, imponiéndose al Brescia por un contundente 3 a 0.
Si bien le costó arrancar, incluso llegó a estar en el mercado, pero poco a poco fue integrándose en la dinámica del equipo, mejorando en números y juego.
La situación económica del equipo y que su temporada fue para tirar cohetes, le llevaron a coger las maletas y seguir acumulando nuevas experiencias.
Llegando la posibilidad del Barcelona, otro país y otra liga, donde a sus 35 años y después de una dilatada experiencia y trayectoria y junto a su gran amigo Shengelia, llega para aportar carácter, liderazgo, talento, y esa experiencia comentada y que tanto echó en falta el equipo este año.
Líderes que tiren del carro en los momentos malos y cuando toca asumir la responsabilidad.
Ya no es aquel Clyburn MVP de la final four, pero sabe de que va esto y a poco que le respeten las lesiones puede convertirse en un jugador importante, saliendo en segunda unidad, y tutelando a jugadores como Parra o Cale.
No es un jugador regular ni tampoco que destaque por su eficacia, si vamos a su último año firmó un 24% en t3, mejorando en la Euroliga, promediando un 34%.
Tampoco es que tenga unos porcentajes para tirar cohetes, lleva sin llegar al 50% en el t2 ya unos cuantos años, firmando un 40% en liga y un 43% en euroliga.
En el tiro libre ha rondado el 80%.
Comentar que es un jugador que aporta en el rebote, y con los años ha sabido orientar su juego y ser un jugador que aporta al juego del equipo en otras facetas, como por ejemplo a nivel de asistencias.
Es un jugador que puede conseguirse sus propios tiros, con capacidad para penetrar a canasta, aunque ya no tenga esa velocidad de antaño, pero sigue manteniendo la calidad y esos recursos que le convirtieron en su día en uno de los mejores aleros de Europa.
¡Hola! Soy Roberto González Rico. Psicólogo Organizacional, Profesional de RRHH, Psicología Deportiva y Coaching. Redactor Deportivo, especializado en 🏀 baloncesto.
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