El líder-coach sabe aguardar con paciencia la llegada de la mejora y confiar en que el trabajo llevado a cabo en el marco de un espacio creativo de de
El líder-coach sabe aguardar con paciencia la llegada de la mejora y confiar en que el trabajo llevado a cabo en el marco de un espacio creativo de desarrollo merece la pena ( que, de hecho, es la única manera de aguardar con paciencia).
En este proceso no hay fracasos, sino resultados, ya que la confianza es la fuente más elevada de motivación humana, y en los contextos donde reina, el fracaso se desdramatiza y se elimina el miedo. Y es que el fracaso no existe, existen exclusivamente situaciones de aprendizaje; unas veces se gana y otras se aprende.
Todo esto no es nuevo, es rescatar el concepto del kairós griego. Cada cosa tiene su momento existencial, por encima de la dimensión cronológica convencional del tiempo que se nos impone, exigiéndonos más alto, más rápido, más lejos y cuanto antes.
No debemos olvidar nunca, para evitar la presunción en la que habitualmente caemos, que solamente cuando el discípulo está preparado aparece el maestro, por más que el líder se empeñe en abrumar a sus colaboradores con consignas y directrices aparentemente asumidas. El colaborador incorporará las enseñanzas cuando esté preparado, porque en definitiva, asimilamos solo aquello en lo que ponemos atención.
Cada colaborador tiene su propio proceso de maduración, y los resultados aparecerán en su kairós, en el momento en que tengan que aparecer. Por eso, el líder-coach construye un espacio creativo, manteniendo la ilusión y el desafío de sus colaboradores y aguardando y confiando en que encuentren su kairós.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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