Todos tenemos asociado una imagen o un hecho a cada Olimpiada, los primeros recuerdos en mi caso se remontan al año 1984, ese año los JJOO se disputab
Todos tenemos asociado una imagen o un hecho a cada Olimpiada, los primeros recuerdos en mi caso se remontan al año 1984, ese año los JJOO se disputaban en Los Ángeles y aunque para la mayoría de los mortales la gran imagen y a la vez la gran hazaña de aquellos juegos, fue la plata cosechada por el equipo de baloncesto ante el todo poderoso Dream team, mi primer y gran recuerdo, como no podía ser de otra manera, viene asociado con el atletismo.
Fernando Martín intenta taponar a Michael Jordan en Los ángeles 1984…
Con una Telefunken en blanco y negro,un palo de escoba como mando a distancia y aquellos míticos sofás de escay, allí estaba con mi padre viendo un deporte para mí totalmente desconocido y donde apenas conocía a un par de atletas.
Era la final del 1500, la que se denominaba prueba reina del medio fondo, aquella carrera quedó grabada en mí, primero, porque con 10 escasos años que tenía por aquel entonces, mi única idea del atletismo consistía en pensar que una vez que se daba el pistoletazo de salida, allí se ponían todos a correr como posesos y que el primero que cruzaba la línea de meta era el ganador y el que llegaba de último era el gran perdedor, una idea tan simple como absurda y que ese mismo día me di cuenta que era un deporte tan técnico y tan táctico como una partida de ajedrez.
Recuerdo esa carrera lenta, como casi todas la finales de los grandes eventos, todos vigilándose, nadie se atrevía a imponer un ritmo alto, recuerdo decirle a mi padre que yo podría ser corredor porque si esos eran los que más corrían del mundo, en unos años me veía compitiendo con ellos, de repente un americano se puso al frente y empezó a imponer una marcha más y entonces se rompieron las hostilidades, del grueso del grupo asomó un español, desgarbado, buena planta, el comentarista empieza a narrar con más intensidad, intuye que podemos pescar algún metal, era José Manuel Abascal, después de un gran final quedaba tercero, medalla de bronce, un éxito para nuestro atletismo, pero no fue Abascal quien se llevó mis elogios y mi admiración.
En esa última vuelta, emergió una figura,un corredor que quedaría grabado en mi retina de por vida, Sebastian Coe, un inglés que ganaba el oro, y que era una delicia verlo correr, elegancia y potencia a partes iguales, no recuerdo corredores de medio fondo con tanta clase, quizás en ese momento no me estaba dando cuenta de lo importante que terminaría siendo en mi vida el atletismo y aunque mucha gente no encuentre relación alguna entre las caretas de montaña y el atletismo de pista no me cabe ninguna duda que viene siendo el mismo deporte en circunstancias diferentes.
Sebastian Coe
De esos mismos juegos otro recuerdo imborrable son los cuatro oros de Carl Lewis, el hijo del viento, un velocista único e irrepetible, no podemos dudar de que Usain Bolt posiblemente sea el mejor de todos los tiempos, pero los que hemos visto correr a Lewis, sabemos que aquel corredor era único, era la elegancia personificada.
Carl Lewis, el estilo y la elegancia personificada…
Esos Juegos Olímpicos, además de llevarse mis primeros recuerdos, son los que me engancharon al atletismo, en ellos me di cuenta de la dureza de este deporte. Recuerdo esa maratón dura como pocas, las caras de los corredores cruzando la línea de meta, parecía que alguno se había cruzado con el mismo demonio. Me sorprendía muchísimo como un mismo deporte podía tener tantas alternativas, ser tan físico y a la vez tan técnico, pasabas de una prueba cómo podía ser la final de los 100 metros donde la potencia era el punto fuerte a la final de los 50 km marcha, donde ser muy pulcro con la técnica de carrera era fundamental para obtener un buen resultado.
Los JJOO son el acontecimiento por excelencia del deporte, cada cuatro años de dan cita los mejores deportistas de cada especialidad para nuestro deleite, podríamos pasarnos horas y horas pegados al televisor disfrutando de tantos deportes y sobre todo de deportes que en la mayoría de los casos solo podemos ver en una olimpiada. En cada Olimpiada se van añadiendo deportes y modalidades nuevas y aquí me pregunto yo sí el Trail Running será en algún momento un deporte olímpico.
Mucho se viene hablando de este tema, hace poco más de un año llegaron a un acuerdo la federación internacional de Trail con la IAAF (máximo organismo del atletismo), para incluir las carreras de montaña como pruebas oficiales, por lo que el primer gran paso está dado, quizás en una o dos ediciones tengamos a nuestro tan querido deporte en unas olimpiadas.
El Trail running, aceptado oficialmente por la IAAF
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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