@RufKalle 350 m2, esa es la dimensión de una cancha de baloncesto, nada más, 28x12’50. Puede parecer un piso grande, de los que aún quedan
350 m2, esa es la dimensión de una cancha de baloncesto, nada más, 28×12’50.
Puede parecer un piso grande, de los que aún quedan en el Eixample barcelonés o el Barrio de Salamanca en Madrid, zonas donde podemos encontrarnos con unas fincas regias con techos altos, y una entrada en la calle pensada para meter los carruajes.
Pero no, éste es un piso compartido.
Compartido por diez jugadores y tres árbitros.
Dos equipos que lucharán en esos 350 m2 por ganar o al menos por intentarlo, un piso de 350 m2 en el que diez hombretones de casi o más de 2 metros correrán para arriba y para abajo, saltarán, y en algunos casos hasta se pegarán, pero sobre todo un lugar en el que suceden emociones, alegrías, rabias y frustraciones.
También se pueden ver estos 350 m2 como un gigantesco ring en el que el público jalea a sus gladiadores en pos de la victoria y los cuales empujan a su equipo hasta la victoria o en el caso de derrota, que al menos se produzca sin humillación, ,y es que si se ha de “morir” (cambiadlo por perder), que sea luchando y sin bajar los brazos.
Para ello, lo mejor que se puede hacer es buscar a los mejores compañeros de piso, cada uno con sus particularidades e importancia, pero si uno falla, tened casi seguro que todo se vendrá abajo.
Un piso compartido hay que cuidarlo cada día, si no se corre el peligro de que la convivencia sea un fracaso, y aunque uno de los habitantes sea el más ordenado y disciplinado del mundo, si el resto son descuidados y dejados, seguramente reinará un buen caos.
Allá está la clave del líder, es decir, la capacidad de que todo esté en orden, y tener la suficiente motivación para que todos trabajen en el mismo sentido.
350 m2, ¿qué compañeros de piso escogeríais vosotros?
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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