Carlos Ruf Osola @kalleruf 13/10/2016 https://www.youtube.com/watch?v=_EgvNzWqcRo Cómo echo de menos los años de formación e
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
13/10/2016
Cómo echo de menos los años de formación en el baloncesto, sólo dos, quizás tres fueron los equipos que realmente trabajaron la cantera para nutrir a su primer equipo, y dar oportunidad a sus juniors de inicio para entrenar con el primer equipo (todo un privilegio y un lujo en el momento); Joventut de Badalona, Estudiantes de Madrid y CAI Zaragoza, tres canteras de tres equipo solo de baloncesto en el que nos enseñaron el verdadero baloncesto, su esencia en la vertiente más pura.
Cuándo hablamos de baloncesto puro, ¿a qué me refiero?
A aprender a moverte por la pista, ya sea con balón o sin balón, a organizarte tanto en defensa como en ataque, a conocer cada poro del balón, a usar la cabeza y las piernas, a la par que la intuición, y sobre todo, a disfrutar con las cosas menos agradables del baloncesto como pueden ser la defensa, a sufrir en el marcador y mantener una disciplina siempre que no te saque del partido.
Sí, horas y horas de entreno, tiros, pases, rebotes, movimientos y jugadas partidas, juego sin balón de 2×2, 3×3, 4×4, para no más llegar a jugar un 5×5 con la lección aprendida.
Nada al azar, todo ensayado, estudiado, repetido mil veces, para llegar al examen del domingo y enseñar lo que has aprendido y sabes hacer, tanto individualmente como de equipo.
Cada club con su estilo y sus entrenadores, en Badalona, la técnica individual y colectiva primaba muchísimo, las horas que pasé ensayando ganchos, rebote defensivo y dar rápido el primer pase y correr, jugadas al poste bajo, bloquear directo y continuar….fueron horas de vuelo intensas.
Cómo echo de menos todos aquellos momentos que formaron parte de mi vida, esa ambición, esa mejora tanto técnica como física, qué importancia los preparadores físicos que te exprimían para que pudieras mejorar tanto muscularmente como en rapidez y resistencia, centenares de saltos, sprints, pesas, carreras de resistencia y a la vez hacían de psicólogo improvisado.
No es es solo por la nostalgia que muchos prefieran el basket de los 80,
Horas en un pabellón, con compañeros, bolsas de ropa de entrenamiento, convivencia en la pista en vestuarios, eso hace un equipo, se crea allá, no sólo en la pista si no con el día a día, la complicidad y búsqueda de objetivos comunes.
Ver antes de un partido contra Estudiantes, en el momento de salir a calentar a los jugadores hacer un partidillo en media pista, sean juveniles, juniors o ACB, ponen claramente su disfrute y amor por el baloncesto, el compincheo y compromiso por una camiseta que se ha vivido desde muy joven, a conocer la filosofía de un equipo y una afición, éso echo en falta, aquí luchábamos como universitarios americanos por el honor del “college“, como de una antorcha olímpica pasando de generación en generación, y actualmente, sólo veo equipos llenos de buenos jugadores, que simplemente quieren brillar para ganar más dinero.
Hemos conseguido la americanización de un deporte, profesional hasta la médula ya, pero con reductos de cierto romanticismo por jugadores (pocos), de la cantera, me recuerda un ligeramente a la imagen inicial de los cómics de Asterix, y la resistencia del último pueblo galo no invadido por los romanos.
Qué envidia y orgullo en el mundo del fútbol me causa un equipo con el Athletic de Bilbao y su centenaria filosofía, intacta.
10 cosas por las que se echo de menos el Ba-lon-ces-to de antes
Conservar esa espíritu, creo que lo agradecería tanto la afición como los seguidores del baloncesto, actualmente ausente de personalidad, se ha cambiado todo lo que significaba este deporte en pos del espectáculo y las jugadas bonitas.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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