No sé cuántas veces me han recordado esos minutos que jugué contra Los Angeles Lakers durante la final en París del Open Mcdonalds en París-Bercy en
No sé cuántas veces me han recordado esos minutos que jugué contra Los Angeles Lakers durante la final en París del Open Mcdonalds en París-Bercy en Octubre 1991.
Sabéis, de ese partido renegué años, pues ser conocido por sólo un partido me parecía injusto por mucho repercusión “mediática” que tuviera, no dejaba de ser un partido oficioso o amistoso, sin repercusión más que en el prestigio como club.
Pero dio la circunstancia que fue un partido en el que presentamos batalla a todo unos Lakers en su gran época “Showtime”. Magic, Worthy, Divac, Sam Perkins, Byron Scott…un lujazo jugar contra ellos, toda una experiencia maravillosa.
¿Qué es o en qué consiste un McDonalds Open?
Bien, el torneo del 91 estuvo compuesto como bien sabéis, por Slovodna Dalmacija (antigua Jugoplastika), Limoges como representante francés, nosotros, el Joventut de Badalona y los Lakers.
Nos alojaron en un gran hotel, el Concord Lafayette, ¡menudo lujo!
Unas semanas antes de salir de Badalona, nos hicieron “el traje oficial” del equipo, con americana, pantalones a juego, camisa y corbata, menuda elegancia!
Éso sí, nos llevaron de promoción a comer a un Restaurante McDonalds para hacernos fotos de todas las maneras y posturas.
Y sobre todo, qué bonito es París, el hotel estaba a tiro de piedra del Arco del Triunfo (Etoile), y por supuesto Los Campos Eliseos), en su momento, no sé si ahora, estaba la Megastore de Virgin, allí me dejé un dinero comprando CD’s, justo fue la época en que Guns and Roses sacó sus dos discos Use your Illusion, y claro: Cayeron en mis manos!
Pues así a ritmo de Live and Let Die, nos estuvimos preparando para jugar contra los amigos de Split.
Llegamos al gran recinto de Bercy, cuyos vestuarios eran mínimos, digamos que eran más un camerino que un vestuario al uso.
Y llegó el momento de salir a pista.
Durante la ruedo me pasó un percance, al hacer un mate, estalló el tablero….si os digo la verdad, nunca fui un gran saltador, ni siquiera era un saltador…si se rompió el tablero, o debía estar ya tocado, o era aún de los de vidrio y al ser los aros basculantes y retroceder, estalló con el impacto.
Recuerdo que tras el estruendo, lo primero que pasó, fue meterme una cámara encima de la NBC, y hacerme una entrevista, menuda vergüenza pasé.
Pero como no hay mal que por bien no venga, las mujeres, novias y acompañantes me dieron tras el partido las gracias, pues se habían retrasado y llegaban tarde al partido, y gracias a esta contingencia, llegaron bien.
Como salen en los libros de historia del Torneo, ganamos, y ya teníamos claro que la final sería contra Lakers que vapuleó a Limoges.
Qué risa y menuda gracia hacer una reunión pre-partido haciendo un scouting de Lakers, a Lolo se le escapaba la sonrisa cada dos por tres!
Los que estaban muy motivados eran tanto Harold como Corny, que para ellos jugar contra estos jugadorazos ya había formado parte de sus vidas.
Ver a Magic o Worthy, que unos pocos años antes los había tenido en fotos forrando mi carpeta fue entre maravilloso y extraño. Antes del partido, como comentarista había un tal Julius Erving que nos dio la mano (y vaya mano)
La sensación de tener a esta gente cerca es la de, no tienen ningún mérito jugar así, el mérito lo tengo yo que siendo una mierdecilla puedo estar aquí!
Si quieren, podían rebasarte y hacerte picadillo en cualquier momento.
El momento en el que dí cuenta del “chaval ésto es la NBA” fue un gesto en particular. Corny caía al suelo con el balón y se acercaron Sam Perkins y Byron Scott a quitárselo, y de repente él pidió tiempo muerto! Me salió interiormente un OSTIAS!, quedé alucinado y flasheado.
A veces el factor suerte juega a favor y tuve la fortuna de enganchar un par de tiros buenos, y un lar o tres de rebotes de ataque, y el “famoso” triple….lo que tuve en mente en ese momento y pensé fue en Larry Bird y a los Celtics y un gran BEAT L.A.
Y SALIÓ…no sé si suerte o deseo, pero nos metió en el partido, y al final casi ganamos…pero fallé un último tiro, y una fuera creo que injusta pitada por el árbitro americano a favor de Lakers cuya leyenda urbana dice que pitó y dijo “balón nuestro“.
Tras el partido hubo un buffet en Bercy del que aún hay gente que se acuerda, y muchas felicitaciones y muestras de cariño de la gente.
.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
COMENTARIOS