Sobre Interpol y su disco homónimo, del año 2010, y en el que se muestran al mundo por primera vez sin uno de sus pilares, Carlos Dengler, quien aband
Sobre Interpol y su disco homónimo, del año 2010, y en el que se muestran al mundo por primera vez sin uno de sus pilares, Carlos Dengler, quien abandonaba la formación meses antes de su lanzamiento, se han dicho muchas y precisamente no muy buenas.
El tema estaba difícil cierto, las comparaciones que siempre son odiosas, empezaron a circular nada más hacer acto de presencia, que si era un disco flojo, que no había punto de comparación con los álbumes anteriores, que si se notaba y mucho la marcha de Carlos en el bajo, un run run de comentarios que a quien leyese las críticas antes de ponerse con el disco seguro que lo iba a hacer con prejuicios negativos y muchas dudas .
Yo que soy de esos que no hago mucho caso a lo que se dice, si respeto cada opinión y la entiendo, no me deje influenciar por las mismas, y sin más le di la oportunidad que se merecían, no obstante había sido creadores de dos de las obras de música más importantes en lo que iba de década (TOTBL y ANTICS) así como de los temas que habían formado parte la banda sonora de mi vida en el tránsito hacia la madurez.
Y lo hice no como una obligación o un deber, eso sí, debía esperar su momento preciso, el que me requiere cada escucha de la obra de los New York, siempre tan complejas y cargada de matices.
Así que me puse manos a la obra, y una vez en situación me deje llevar para adentrarme en ese universo que solo ellos saben cómo crear.
Suena Sucess, tema que abre el álbum, al que durante meses estuve enganchado, y que me hacía recuperar la sonrisa y la fe y de que manera, sea dicho de paso nunca pérdida del todo.
Sueños de larga vida, gran ojo, soy un buen tipo, éxito y competición… Densas capas instrumentales y expresiones psicomelancólicas.
La letra era de las mejores escrita por la banda hasta el momento, y eso era mucho decir teniendo el cuenta el alto nivel de Interpol en esta materia.
Memory serves segunda obra del álbum y uno de los mejores de la misma, “sólo quiero hacerte reír… Recuerdos“. Paranoia amorosa en tempo calmoso con tono sensual.
Continua Summer Well, con el que intentan adentrase en nuevas sonoridades, quedándose a medio camino en el intento. Poco inmediato y debido a ello gana mucho tras varias escuchas. Se muestra lento, conformando quizás el single menos frenético de Interpol de su trayectoria y de los más oscuros en sus formas.
Y llegamos a Lights ( no se corresponde para nada con la misma), uno de los mejores temas del álbum, profundo, sombrío, denso, y con una intensidad final que logra ponerte los pelos de punta. La tensión que se muestra durante toda la canción es excitante y perturbadora, parece como si nunca quisieses que se acabase y cuando lo hace pidieses más.
Y así es como nos adentramos en la parte central de lo que hasta ahora es un muy buen disco, y así llegamos a Barricade, y donde los newyorkinos retoman viejos hábitos y formas, trasladándonos a TOTBL, concretamente a Obstacle 1 y también al Antics, añadiéndole pinceladas de una guitarra saltarina, un bajo muy marcado y un Paul en pleno éxtasis.
Always malaise (the man I am), recupera y mucho la senda de Lights. Se trata de una canción misteriosa, oscura, decadente y con unos interesantes cambios de ritmo cuando Paul afronta la parte lírica que dice “actuaré de una determinada manera, controlaré lo que pueda, este es el hombre que soy…”. Quizás estemos ante una de las composiciones más llamativas en tanto a lo que la forma se refiere. Seguro y creo no equivocarme, que para los fans incondicionales de la banda sea uno de sus temas favoritos de siempre.
Safe without es desde mi punto de vista uno de los temas más flojos del álbum, tiene también, todo sea dicho de paso la mala suerte de estar en medio de las que para mí son dos de los mejores temas del mismo.
No empieza por mal camino, pero creo que se pierde un poco, siendo incapaz de mostrar todo lo que pretendían con el mismo. Tema oscuro, inofensivo y repetitivo sin más. Nada nuevo que aportar.
La compensación llega con el que para mí es mi tema favorito de este disco, y también uno de sus mejores de siempre, Try it on, toda una verdadera joya de la corona.
Se trata de un tema que escapa del obscurantismo de antaño, la melodía de ese piano hipnótico, la batería y el ritmo marcado por Sam y la voz de Paul entre el lamento y la desesperación, hacen de la tragedia de la letra un precioso y bonito paisaje lírico-emotivo.
All of the ways, siguiente tema, lúgubre, imperturbable y compacta muy en la línea del disco, un buen tema pero sin más.
Y así llegamos al final de la obra, como siempre bien atentos, no en vano, los tres temas finales de los anteriores álbumes de la formación habían sido de un nivel muy alto, y the undoing, que así es como se llama el mismo cierra esta aventura cobijándose bajo el manto de unos teclados épicos y una melancolía derrotista .
Y así llegamos a la final de esta obra, desde mi punto de vista más que notable, teniendo en cuenta el momento en el que es compuesto y las comparaciones con sus otros álbumes.
Disco, oscuro reflexivo, maduro y complejo, que nos muestra algunas luces muy sutiles intentando enseñar un nuevo camino, que finalmente no acaba por llegar.
Inténtalo una vez más…Try it on, try it on, try it on…
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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