Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico Si Juan Carlos Navarro se hubiese llamado Navarrovich o Navarrov en aquellos finales
Roberto González Rico
El Diván del Deportista
Si Juan Carlos Navarro se hubiese llamado Navarrovich o Navarrov en aquellos finales años 80 y principios de los 90 no hubiese pasado prácticamente nada, de hecho estoy seguro que incluso hubiese mejor para él, poder disfrutar de una época donde el físico y la fuerza no eran tan determinantes como lo son hoy en día.
Pero a tenor de su trayectoria individual y colectiva, y cuando en la hora de la retirada pueda echar la vista atrás, puede estar bien contento, de hecho algunos de los títulos conseguidos por su club y por el combinado nacional no pueden ser entendidos sin su presencia.
El principal mérito de este “talento puro” reside en la capacidad que ha tenido, a pesar de su débil físico y también de las malditas lesiones ( arrastra un fascitis plantar crónica) para haber sacado el máximo provecho a sus condiciones, incluso siendo un pionero, tal cual departamento de I+D de un recurso ofensivo que más tarde patentó, como la conocida “bomba“, que tanto daño ha hecho a equipos y rivales.
En sus mejores tiempos podría resultar imparable, cuando estaba on-fire no había quien le tosiera, llegando a desquiciar al mejor de los defensores (excepto con el Panathinaikos de Obradovic en aquellos cuartos d final de la Euroliga de 2011).
Es quizás de los jugadores al que más partidos le haya visto jugar, y es por ello que puedo hablar con bastante propiedad, y no me equivoco ni tampoco descubriré nada nuevo si digo que estamos ante uno de los jugadores con más talento de nuestro país y también de Europa.
Navarro es de esos genios como dije anteriormente que podía inventar hasta en las situaciones más complicadas y de mayor presión, al estilo Chacho o Teodosic, y hacerte creer en lo imposible, poseedor de un tiro demoledor, capaz de encadenar las rachas más impresionantes de triples y bombas dejando en poco más de 5 minutos el partido finiquitado.
Como ejemplo, sirva el del campeonato de Europa de selecciones de 2011 en Eslovaquia, en que España fue oro y Navarro nos dejo una de las mayores exhibiciones que se recuerden en una cita de estas dimensiones, sobre todo cuando la bola comienza a quemar , es decir, cuartos, semifinales y final, dando toda una demostración de carácter y de liderazgo.
Pero tampoco es un secreto a voces que desde hace unos cuantos años que estamos ante una nueva etapa en el jugador de Sant Feliu de Llobregat, debido a su edad y los citados problemas físicos que han estado presentes desde hace unos cuantos años, sin dejarle tener la regularidad necesaria en su juego.
Corren nuevos tiempos, y ahora ya sin ser el jugador dominante que ha sido, debe aceptar y adaptarse a un nuevo rol, tanto con Scariolo ( se debe confirmar su continuidad) en el combinado nacional (que ya hemos visto este verano durante los JJOO) así como el que le tenga preparado el nuevo entrenador azulgrana, Giorgios Bartzokas.
No será fácil, puede que haga raro, pero nadie tiene porque duda de que Juan Carlos, tipo listo donde los haya, sabrá adaptarse a lo que se le pida según las necesidades del partido, siempre que las lesiones le respeten, y más si es para jugarse esa última bola con un triple o esa bomba a la que nos tiene tan acostumbrados desde que le empezamos a conocer en aquel verano de 1999, junto a los juniors de oro de Lisboa.
Fuese como fuese, nadie puede dudar de que estamos ante un jugador especial, de esos que nacen cada cierto tiempo, con unas habilidades y características para este juego muy poco comunes, las cuales le han llevado a ser uno de los grandes de este deporte, pero tampoco está de menos recordar, no nos engañemos, que estamos también ante la etapa final de su carrera deportiva, por lo que aprovechemos a disfrutar de cada jugada o acción que nos pueda dejar para el recuerdo.
En su nuevo rol dentro del equipo, a su ya liderazgo habitual y experiencia ganadora hay que sumarle la sabiduría de quien se ha visto en situaciones de todo tipo dentro de una cancha de baloncesto, y que ahora deberá aportar en menor tiempo y en menos dosis, teniendo que saber escoger y seleccionar cada acción de la forma más inteligentemente posible y también ayudando a los más jóvenes y nuevos jugadores a integrarse en la dinámica del equipo.
Psicología y Baloncesto: El liderazgo carismático de Juan Carlos Navarro
También se espera que en esos 15 minutos que pueda estar en la pista haga un trabajo específico como puede hacer Felipe Reyes, aunque éste dentro de la zona, con minutos de calidad y haciendo de revulsivo, aprovechando al máximo ese talento incuantificable que tiene dentro.
Estaremos bien atentos esta temporada a su juego y a cuál serán sus nuevas tareas dentro del equipo nacional y blaugrana, sin perder detalle de cada jugada o movimiento con el que nos pueda sorprender Navarro, y que pueda sacarse de esa chistera inagotable de triples, canastas y asistencias. Bienvenido será…
Y mañana más…
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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