Ayer después de varias semanas de incertidumbre saltaba la noticia más esperada, una de las noticias de los últimos años, en lo que se refiere al mund
Ayer después de varias semanas de incertidumbre saltaba la noticia más esperada, una de las noticias de los últimos años, en lo que se refiere al mundo del Basket y de la NBA.
Y para ello que mejor día que el de ayer, 4 de julio, día conmemorativo de la independencia Americana, y que ha sido el elegido por Kevin Durant para confirmar que se unirá a los guerreros de Golden para tratar de volver a conquistar el anillo, perdido este año ante los Cavs de Lebron y compañía.
54, 3 dólares a razón de dos años han sido más que suficientes para dar el Sí quiero a un matrimonio que a poco que acabe de cuajar se presenta como una de las uniones que mayores alegrías nos darán, al menos en lo que a goce y disfrute se refiere.
También el hecho de unirse a un equipo ganador ha sido clave en la decisión, puesto que Durant sabe y es consciente de que en los Warriors sus posibilidades para conquistar el anillo suben exponencialmente.
Cansado de perder y de ver como año tras año fracasaba en el intento de conquistar el anillo ha preferido unirse en cuerpo y alma a unos Golden, que tras la consecución de este fichaje pasan a convertirse sin duda alguna en claros favoritos para hacerse con el anillo la temporada que viene.
Los Warriors necesitaban un revulsivo, un golpe de efecto tras la dolorosa derrota ante los Cavs, y no han dejado pasar la oportunidad, sabían que era un fichaje que podría permitirles dominar la competición los próximos 5 años, ahora bien, se tendrá que ver el encaje de Durant en el equipo, y cómo éste pasa de ser el auténtico líder de un equipo para ser un adjunto a primero (aunque ello no signifique que en ciertos momentos de la temporada, ésta es muy larga, ejerza las funciones de primero).
Durant para mí es una de la máximas delicias visuales a nivel de talento y calidad, un compendio de clase, elegancia y coordinación, una rara avis en un deporte y en una liga tan física y dura como la NBA, y quien por derecho propio se había ganado y a pulso ser garante de su destino, un destino que ahora si, le ofrece aspirar a lo máximo posible, a sus 27 años ( camino de los 28), la edad perfecta para un deportista ( con 27 años Pau Gasol firmaba con los Lakers para ganar dos anillos, y con 28 años un tal Michael Jordan ganaba su primer anillo de la NBA con los Bulls).
Dos años se ha puesto como objetivo para ello, un tiempo relativamente corto, sabedor de que a poco que el equipo funcione como se le presupone y la suerte les acompañe seguro que conseguirá ese título que le falta en sus vitrinas, y pasar a la historia y quien sabe si también a la eternidad.
Nadie puede asegurar, yo tampoco correré ese riesgo, de decir que ya lo tienen hecho, de que ganaran casi sin bajarse del autobús, ya se sabe que esto es un juego, en el que no siempre ganan los mejores, la temporada es larga, y en un equipo pasan muchas cosas, ahora sí, prepárense para disfrutar y un rato largo, ya que esto promete y mucho.
Dejaré para otro momento el análisis sobre Durant y cómo este fichaje puede afectar a la dinámica de grupo dentro del equipo, la asignación de roles, liderazgo y otros aspectos que van más allá del meramente deportivo.
Pues a segur disfrutando del verano y ya veremos cómo sigue todo esto…que está siendo la mar de divertido…
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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