La verdad es que ya bastante tiempo hacer le un sitio a este nostálgico en nuestro blog, pero entre unas y otras cosas lo fui postergando, pero ayer e
La verdad es que ya bastante tiempo hacer le un sitio a este nostálgico en nuestro blog, pero entre unas y otras cosas lo fui postergando, pero ayer en una de las tertulias baloncestísticas que suelo tener salió su nombre a la palestra y me dije, pues vamos a ello y a recordar a este gran jugador y además gran persona que tuve la suerte de conocer cuando vino con el Gran Canaria a visitar la pista del Oar Ferrol, allá por la temporada 87-88.
Así que nos hemos puesto manos a la obra para realizar este pequeño homenaje a don Willie Jones, que por lo que he podido ver es uno de los americanos más queridos por los seguidores del basket retro, a pesar de que solo estuviese cuatro temporadas en nuestro baloncesto.
Jones era un ala-pívot de 203 cms, muy delgado, estaba en los 88 kgs, con una gran capacidad de salto y muy ágil, con una gran facilidad para anotar y también para rebotear, gracias a sus largos brazos se le conocía como la araña.
Además era muy espectacular, era muy normal verle colgado del aro, en una de sus jugadas favoritas y que eran marca de la casa, de hecho lo pudimos ver en algún concurso de mates midiéndose a gente de la talla de Wayne Robinson y de David Rusell.
Jones es natural de Buffalo (New York) como el último nostálgico del cual escribíamos el pasado fin de semana ( Art Housey), formándose en el Buffalo State College, jugando durante tres temporadas con los Commodores de la Universidad de Vanderbilt , promediando en total 11,5 puntos y 5,5 rebotes por partido. En su última temporada fue elegido en el mejor quinteto de la Southeastern Conference por los entrenadores de la conferencia.
De Buffalo son por cierto, Mercury Rev, uno de los grupos más importantes norteamericanos más importantes surgidos en las escena norteamericana en los últimos 30 años, en todo lo que se refiere al Rock, sobre todo en su aspecto psicodélico y ensoñador, y que nos dejaban a finales del siglo pasado un disco que es una obra maestra.
Y en el que está incluido este tema, sin duda alguna uno de los mejores temas que haya escuchado jamás, y el cual aprovecho para compartiros.
Ello le sirvió para para ser drafteado por los Lakers en el puesto 54, pero nunca llegó a jugar con los Angelinos, firmando con los San Diego Clippers jugando la temporada solo 9 encuentros firmando 4.4 puntos y 1.9 rebotes
“Al principio, era como vivir un sueño porque eran estrellas muy conocidas, pero estaba tratando de conseguir un trabajo y rápidamente lo superé”, dijo Jones”
La siguiente temporada también en los San Diego Clippers no le fue mejor, disputó solo 4 encuentros.
“Durante su tiempo en la NBA, Jones conoció a varias estrellas famosas, jugadores como Kareem Abdul Jabbar, Larry Bird y Earvin “Magic” Johnson. Cuando dejé a los Lakers para ser recogidos por los Clippers, me entristecí y me di cuenta de que realmente eran los mejores atletas de la liga ”, recordó Jones.
Sin oportunidades en la NBA dedicidiría emprender la aventura europea, concretamente en el Master Roma Basket de la Lega, aunque tampoco tuvo continuidad, pues apenas duró 5 partidos.
Y así es como llegaba a nuestra liga, concretamente el verano de 1985 para firmar por el Claret Bofill, más conocido actualmente como Herbalife Gran Canaria, formado pareja con el gigantón Les Graft, y quien no acabó de cuajar, siendo cambiado por Tony Costner.
Fue sin duda una pieza clave en la isla, para que la gente que estaba enganchada a la Sociedad Deportiva Las Palmas de Fútbol, empezasen a interesarse por el basket, de hecho era la primera temporada de este club en la ACB, por que resultaba vital poder encontrar una buena pareja de americanos que ayudasen a la consolidación del equipo en la máxima categoría.
Venía con un contrato temporal, pero pronto se ganó el cariño de la afición y también la confianza de su técnico, directivos y también de sus propios compañeros, lo que sirvió para acabar firmando por toda la temporada donde fue uno de los jugadores claves del equipo, gracias a sus promedios de 26.3 puntos y 11,43 rebotes.
De hecho su debut es de esos que no se olvidan jamás, era el primer partido del club en la ACB y el bueno de Jones se fue a los 29 puntos y 18 rebotes, pero no le valieron para evitar el descenso del equipo, una pena porque su temporada merecía un mayor premio.
No le faltaron pretendientes, con esos números tenía asegurado continuar en nuestra liga, y de esta manera le llegó la propuesta del Gim Mg Sarriá, equipo que hacía su debut europeo, y que veía en el máximo reboteador de la ACB y 5º máximo anotador a ese jugador que les podía hacer subir unos cuantos peldaños haciendo pareja con nada más y nada menos que Mike Phillips, menuda dupla…
La temporada no cumplió las expectativas del club, acabaron luchando por la permanencia, aunque acabarían salvándose, Jones firmaría otra gran temporada promediando 21,25 puntos y 6,96 rebotes.
Volvió a hacer las maletas, volviendo a la isla, ahora el equipo se conocía como el Gran Canaria, donde tampoco pudo tener continuidad, disputando solo una temporada, siendo su papel muy importante para el deseado ascenso.
Una vez concluida su misión emprendía rumbo a Girona, un equipo que intentaba consolidarse en la ACB, disputaba su segunda temporada en la máxima categoría, siendo sustituido tras 16 jornadas, promediando 19,87 puntos y 7,93 rebotes.
Se cerraba así su etapa en la ACB, disputando 77 partidos, con unos promedios de 22,9 puntos y de 8, 9 rebotes, además de darnos grandes dosis de espectáculo, con esos muelles que se gastaba para volar y colgarse del aro, con una gran elegancia y plasticidad.
No sé porque tengo la impresión de que fue un jugador muy poco valorado y que quizás haya merecido mejor suerte, incluso pudiendo haber jugado en algún equipo más grande, o que al menos no siempre estuviese luchando por la permanencia, calidad tenía, aparte de que anotaba con facilidad y que reboteaba muy bien, de hecho llegó a ser máximo reboteador de la competición con apenas 2,03, jugando de ala pívot, y siendo bastante delgado que a la hora de ir al choque casi siempre tenía las de perder.
Tenía 30 años y no hemos podido saber si siguió jugando al baloncesto o empezó una nueva etapa fuera de este deporte, aunque por lo que hemos podido averiguar dejó la práctica profesional de este deporte.
Había regresado a su Buffalo natal, donde había estudiado un Máster en gestión Deportiva ( esto lo averiguamos en su Linkedin) , para ser empleado por la Junta de Educación de Buffalo, Jones comenzó el Programa Educativo y Deportivo Willie “Hutch” Jones en su ciudad natal, con la “misión es proporcionar a los niños desatendidos, sin cargo, la igualdad de oportunidades para participar en programas de la más alta calidad y para ofrecer actividades de desarrollo del carácter a través de lo académico, los deportes y las artes “.
De hecho desde 1984, con tan solo 25 años ya había iniciado dicho programa, y con él quería devolver de forma gratuita, y el programa comenzó por primera vez con el baloncesto y desde entonces se ha multiplicado programáticamente para incluir ahora hasta 10 deportes.
Para complementar el creciente programa deportivo, diseñó e implementó un programa educativo muy variado para niños de diferentes niveles de edad, atendiendo las necesidades de aprendizaje y talentos específicos de los jóvenes de la ciudad. La instrucción se lleva a cabo en ciencias, ingeniería y matemáticas, idiomas extranjeros, desarrollo de personajes y clases de habilidades sociales.
Por todos sus esfuerzos y alcance comunitario, Jones recibiría el Premio Padre Baker en 2006 y el alcalde de Buffalo, Byron Brown, le otorgó las “Llaves de la ciudad”.
Además, ha otorgado el Premio Black Achievers in Industry, el Premio Westside Rowing Club a los Servicios Comunitarios, el Premio al Colaborador Sobresaliente de Buffalo Master, la Federación Nacional para las Comunidades Justas del Oeste de Nueva York y se ha incorporado al Salón de la Fama de la Asociación de Educación Atlética de Buffalo Inner City.
Contaba que la la vida le iba muy bien, que hacía lo que realmente quería, que era formar gente joven a través del deporte para que pudiesen ser personas de provecho, tanto en un componente personal como profesional.
De hecho desde 2018 es un miembro orgulloso del Gran Salón de la Fama del Deporte de Buffalo.
Había logrado formar una bonita familia con 3 hijos, uno de ellos parece ser que llevaba camino de ser un gran jugador de baloncesto, y que recordaba con gran cariño su paso por nuestro país y por nuestra liga y donde según palabras textuales pasó los mejores años de su vida.
Os dejo este vídeo del concurso de mates, donde sinceramente creo que mereció algo más, juzguen uds…
¡Hola! Soy Roberto González Rico. Psicólogo Organizacional, Profesional de RRHH, Psicología Deportiva y Coaching. Redactor Deportivo, especializado en 🏀 baloncesto.
COMENTARIOS