Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico El lanzamiento de tiro libre es una acción del baloncesto, que se puede mejo
Nadie duda que el aspecto técnico, que vendría siendo la mecánica de lanzamiento específica para su correcta ejecución es muy importante para un buen porcentaje, pero considero aún más importante la capacidad mental del jugador, cuando se encuentra SÓLO ANTE EL PELIGRO (Gary Cooper), en los momentos clave del partido y tiene que ejecutar sendos tiros libre que pueden decidir un partido en uno u otro sentido.
No debe ser nada fácil, supongo, ya que la presión tanto interna del propio jugador, como la externa (equipo, rival o aficionados) debe ser bastante alta y estresante, y no todos los jugadores tienen esa tranquilidad, sangre fría o CAPACIDAD MENTAL que lo hagan un seguro de vida a la hora ir al tiro libre.
EL TIRO LIBRE COMO ASPECTO DIFERENCIAL:
Nadie duda de que el tiro libre como tal es un elemento del juego bastante peculiar y particular, que lo hacen ser un elemento muy diferente con respecto al resto de acciones del baloncesto.
Este hecho diferencial viene representado dentro del fenómeno de lo que conocemos “HABILIDADES INVARIABLES”, es decir, a diferencia del resto de acciones que son variables, en dicha acción se muestra una situación en la cual el jugador está en una situación específica e individual, sin rivales que le impidan o imposibiliten el dar un pase, o cerrar una entrada a canasta, un intento de taponar, es decir, no hay interacción.
El lanzador de tiros libres conoce todos los elementos que rodean dicha acción (distancia, tablero, aro, líneas de la cancha, etc…), por lo que el movimiento que tendría que realizar el jugador respondería a un patrón fijo, que lo diferenciaría del resto de acciones, variables, donde los patrones ya no son fijos, puesto que entran en liza otros factores como consecuencia de la interacción.
En términos comparativos, podemos equipararlo a lo que es el deporte del Golf, donde el jugador ejecuta el lanzamiento o golpeo de una bola que ha de ir directa al hoyo.
Aunque cabe mencionar unas cuantas diferenciaciones al respecto:
En el Golf intervienen otros elementos como el viento, lluvia, bunkers, se usan diferentes palos, o hay lo que se conoce como golpeos de aproximación o indirectos, los cuales no tenemos en el deporte del baloncesto.
ANÁLISIS DE PROBLEMAS Y POSIBLES SOLUCIONES:
Resulta fácil dar consejos desde una perspectiva general al que se enfrenta a dicha situación, “ debes concentrarte” , “ piensa en alguna cosa que te haga sentir bien”, aunque desde mi punto de vista creo que no es suficiente, creyendo que se debe intervenir desde una perspectiva psicológica, trabajando en aquellos aspectos mentales que definamos y delimitemos como básicos y que puedan ayudar al jugador a mejorar su confianza, autoestima y seguridad, lo que repercutirá positivamente en un mejor rendimiento y mejora de su porcentaje.
Según algunos autores expertos en la materia, son tres las variables que inciden en la mente del jugador a la hora del tiro libre:
- LA CONCENTRACIÓN.
- FOCALIZACIÓN DE LA ATENCIÓN.
- LA VISUALIZACIÓN.
LA CONCENTRACIÓN:
La concentración es un aspecto fundamental para lograr una buena ejecución del deporte. Mantener la concentración será lo primordial durante la práctica del deporte, ya que una mínima distracción puede marcar la diferencia entre dos contendientes.
La preparación psicológica dentro del deporte requiere de una preparación al igual que la parte física y la técnica. De aquí deducimos que no solo durante la competición oficial es necesaria la concentración, sino también durante todo el entrenamiento.
La capacidad de concentración es básicamente un proceso mediante el cual se rechaza la información irrelevante y se hace foco únicamente en lo que refiere a la tarea específica que nos encontramos realizando.
La concentración deportiva evitará todo tipo de interferencia que puedan atentar contra el rendimiento deportivo. Por el contrario ésta será la habilidad específica de poder dirigir la atención y mantenerla en el aspecto requerido por la práctica deportiva. Lo principal para lograr la concentración es lo que se dice estar “aquí y ahora”, se está con la cabeza únicamente en la competición.
En este aspecto se debe tener en cuenta que lo primordial a saber es: a que prestar atención, cuando estar atento, como mantenerse concentrado en momentos difíciles, concentrarse en la tarea inmediata y evitar pensamientos posteriores, y por último concentrarse en el aquí y ahora.
Uno de los puntos primordiales del adiestramiento de la concentración deportiva será detectar a los distractores.
Éstos pueden tener un origen externo o interno.
A) Factores externos: son el público, la prensa, presencia de dirigentes, determinados deportistas, o personas de trascendencia para cada uno. Se basa en la alteración emocional por parte del público (insultos, improperios, ruidos, etc.)
La desconcentración aquí aparece por tres causas o motivos que son el aburrimiento, enfado y precipitación.
B) Factores internos: se originan en 3 tipos de pensamiento que son el :
1.Pensamiento disociativo, que crea escenas que nada tienen que ver con la actividad que el jugador desarrolla.
2.Pensamiento analítico en exceso, que generalmente recurre a análisis de situaciones anteriores en que se obtuvieron fracasos.
3.Pensamiento débil, que crea escenas de fracaso directamente debido a la falta de confianza en si mismo.
O’Neal, sexto mejor anotador pese a naufragar en tiros libres
Shaquille O’Neal acabó su carrera con 28.596 puntos. Es el sexto máximo anotador en la historia de la NBA. “Si hubiera metido los tiros libres...” se lamentaba el día que superó los 28.000. El mítico pívot falló 5.317 a lo largo de toda su carrera.
Si promediara el 90% no estaría bien”, bromeó en una ocasión. Acabó su carrera con un 52,7%. Shaq sólo expermientó cierta mejora después de trabajar con el entrenador australiano Ed Palubinskas, especialista en tiro. Le duró poco.
Su deficiencia la empezó a explotar Mike Dunleavy en 1999, cuando entrenaba a los Blazers. Portland ganó 97-82 a los Lakers después de que Shaquille hiciera 3/11 desde la línea de personal y, desconcertado por tanta falta en los últimos minutos, fuera expulsado por dos técnicas. En el siguiente encuentro lo hicieron los Mavericks de Don Nelson. Después, muchos más equipos. Aquel fue el origen del llamado Hack-a-Shaq.
Lo que se debe tener presente es que la concentración se desarrolla aprendiendo y ensayando técnicas para su mejora, no es una destreza natural.
La clave está en el presente, en vivir el hoy y ahora, disfrutarlo constantemente.
Uno de los aspectos fundamentales y que más preocupa a los entrenadores, es sin duda el tema de estar o no concentrado delante de una situación ya sea de competición o de entrenamiento. Todos los entrenadores buscan que sus jugadores estén concentrados en situación de competición y lo suficientemente concentrado como para entrenar a un nivel óptimo. Cuando realizan un mal partido les critica y les dice que no están concentrados en el juego. En el mundo del deporte, este aspecto es muy usual en los entrenamientos y competiciones continuamente.
“Así se entrena, así se juega”.
Pero ¿qué es estar concentrado?, ¿podemos saber realmente si nuestro jugador está concentrado o no? Estar concentrado es estar pendiente de los estímulos relevantes para hacer la tarea que tenemos que hacer. Es decir, hacer y atender sólo y exclusivamente a lo que es importante para realizar el objetivo pretendido.
En una jugada de defensa, ¿es importante estar pendiente de la posición de los compañeros de equipo y de los contrarios?, sí. Pues eso es estar concentrado en la defensa.
Cuando un jugador tiene que lanzar un tiro libre, concentrarse para ello es por ejemplo controlar el nivel de activación, colocarse en la zona de lanzamiento, mirar la canasta y lanzar. Eso es estar concentrado, hacer lo que toca. Si en cualquier momento de esta secuencia se distrae o sea, piensa en las consecuencias de fallar el tiro, o se fija en cosas irrelevantes para lanzar como el público, los jugadores del otro equipo, las banqueta contraria, etc., mi concentración o atención no es la adecuada ya que estoy atendiendo a estímulos irrelevantes para la tarea que no me aportan beneficios para realizarla con éxito. Por tanto puede suceder que el rendimiento no sea el esperado.
Por tanto, debemos enseñar a nuestros jugadores a fijarse en aquellos estímulos relevantes y desestimar aquellos irrelevantes. Si mostramos o definimos claramente cuales son aquellos estímulos importantes y entrenamos las jugadas atendiendo sólo y exclusivamente a eso, nuestro jugador se acostumbrará a utilizar estos estímulos y cuando realiza la jugada ( en este caso el tiro libre) su atención será automática sobre estos estímulos.
Para aumentar la concentración se aconseja (casi todos los jugadores lo hacen) la puesta en práctica de una rutina con la cual comenzar a fijar nuestros pensamientos positivos, evitando los negativos que antes se han expuesto. La rutina no debe variar y se debe realizar siempre con la misma cadencia, puede constar de respiraciones profundas, determinado número de botes del balón, reproducir siempre la misma postura de inicio (por supuesto equilibrada), el uso de alguna frase etc..
En la ejecución del tiro libre es donde muchas veces entran en juego las rutinas, rituales o manías:
A. El momento previo:
Nick Van Exel se colocaba medio metro detrás de la línea porque estaba totalmente convencido que haciéndolo así metía más, Gilbert Arenas nada más recibir acostumbra a pasarse el balón tres veces por detrás de la espalda, Marc Jackson, base de los Knicks y los Pacers de los 90, señalaba el aro con el pulgar de la mano derecha para apuntar mejor (sí, sí, para apuntar mejor… o al menos eso decía),
Michael Adams, que sigue en poder del record que estuvo cerca de batir Jose Calderón de 97 tiros libres anotados consecutivamente en partidos de la NBA, además de poseer una mecánica de tiro llamémosla especial, se escoraba mucho a la derecha para lanzar, lo mismo que sigue haciendo el croata ex-baskonista Zoran Planinic.
El pivot alemán Patrick Femerling antes de comenzar a botar, se ponía una mano en el corazón mientras sujetaba el balón con la otra como si tuviese una bandeja ficticia (como diría Mourinho ¿Pur qué?.
Alonzo Mourning se besaba la muñequera y luego se tocaba con ésta, la frente… pero si existe un beso famoso es el de Jason Kidd, primero se limpia la mano en el pantalón, luego se besa los dedos y acaba tirando el beso al aire mientras mira el aro muy concentrado. Jeff Hornacek, el que fuera excelente tirador de los Phoenix Suns y de los Jazz de Utah, antes de lanzar, siempre se acariciaba con la palma de la mano repetidamente la mejilla, como si la maquinilla de afeitar no le hubiese apurado bien, al parecer era una clave que le pidieron realizar sus hijos, otro que aprovechaba los tiros libres para enviar un mensaje era el ex-jugador de los Rockets Steve Francis que le dedicaba los tiros libres a su madre fallecida, tocándose el tatuaje de su brazo derecho que dice “In Memory”.
Pau Gasol muy de vez en cuando, junta las manos y se sopla en los dedos como para calentarlos, Steve Nash va un poco más allá y realiza un ritual de tres movimientos, primero se chupa los dedos ¿quizás para enfríarlos?, luego se coloca bien el pelo detrás de las orejas como hace Rafa Nadal antes de sacar, pero dejando tranquilo el pantalón y por último ejecuta un tiro libre con un balón invisible para practicar la mecánica; todo esto unido, hace que su porcentaje de acierto desde la línea en toda su carrera, sea superior al 90%. Podéis intentar el método Nash en el siguiente partido, si entran habrá valido la pena, si no, seguro que más de uno se echa unas risas.
B. Los botes:
El número de botes es todo un clásico porque ¿Quién no ha botado alguna vez el balón en la línea, contando internamente el número de veces? una variante se puede dar cuando en caso de fallar el primero, se provoca que el número de botes del segundo no coincida con los del primero para ver si así hay más suerte. Granger Hall, americano que jugaba en el Magia de Huesca en los 80 daba tres botes rítmicos característicos que eran jaleados por la afición, Boniface N´Dong acompaña cada bote con una peculiar flexión de rodillas, Richard Hamilton de los Pistons también roza lo psicótico ya que antes de tirar, da dos botes al frente y otro exageradamente escorado al costado.
Otros botes de balón famosos en los tiros libres eran los de Dejan Bodiroga, realizados mientras el público coreaba al compás de los mismos “Bo-Di-Ro-Ga” y por último tenemos a Alberto Herreros que prefería prescindir de rutinas con el bote, optando por no botar el balón antes de lanzar, lo que constituía otra manía en sí misma.
C. El momento de reflexión:
Una vez finalizado el último bote y antes de ejecutar el tiro,Karl Malone soltaba por lo bajinis auténticas parrafadas, nadie sabía a ciencia cierta si estaba motivándose a sí mismo, si estaba insultando a algún rival o si simplemente rezaba como acostumbran a hacer los mormones de Utah.
Una versión local de lo que hacía Karl Malone es lo que viene haciendo desde hace años Jorge Garbajosa; en este caso, como lo que dice es más corto y gracias a que el castellano nos resulta más fácil de leer en los labios que el inglés, podríamos aventurarnos a decir que pronuncia algo similar a “Vamos pa dentro” pero él nunca lo ha querido confirmar.
Jerry Stackhouse, el que fuera gran anotador en Philadelphia, Detroit, Washington y Dallas pero con un papel testimonial en los Heat de Miami, una vez finalizados los botes, acostumbra a flexionar las rodillas casi hasta el suelo en una sentadilla interminable que duele sólo de verle. En esos momentos previos al lanzamiento, el jugador de los Ángeles Clippers Mo Williams tiene que colocar siempre su mano derecha tocando la marca Spalding del balón, lo que nos lleva a preguntarnos, si la NBA decidiese cambiar de balón oficial, ¿bajaría su 87% de acierto desde la línea?
Otro que aprovechaba los tiros libres para reflexionar y mucho, era el miembro de los Bad boys, Adrian Dantley que acudía a la línea con mucha asiduidad (de hecho entre las cinco marcas de más tiros libres anotados en un partido tres son de Dantley con 28, 27 y 26 mientras que las dos marcas restantes son de Wilt Chamberlain y Michael Jordan) pero lo más peculiar no era el número de tiros libres anotados sino el extenso ritual que hacía.
La mente de AD seguía la siguiente secuencia. Mirar al suelo, ver los pies en posición… tocar con cada mano la sien, primero la derecha, luego la izquierda, botar el balón, cuatro veces, ni más ni menos, haciendo una pequeña pausa, mínima, entre bote y bote. Rodar el balón en la mano. Apuntar. Tirar el balón echando el cuerpo hacia adelante pero ojo, sin mover los pies. Todo esto creaba la atmósfera necesaria para ejecutar el lanzamiento
Se dice que una ocasión le pitaron la violación de exceso de tiempo en los tiros libres (en la NBA son 10 segundos) cuando habían pasado 14 segundos!!! desde que el árbitro le había dado la bola. Teniendo en cuenta que Dantley iba mucho a la línea, todo parece indicar que los partidos de los Pistons podían hacerse muuuuy largos, casi eternos.
D.La mecánica de tiro:
Comenzaremos con una mirada atrás para rescatar el tiro libre de cuchara que Rick Barry ejecutaba a la perfección en la NBA hace varias décadas y que a finales de los ochenta y principios de los 90 volvió a rescatar el italiano Ricardo Pittis, acabamos de decir que Rick y Ricardo tiraban a cucharón, curiosa coincidencia ¿Quién será entonces el siguiente en hacerlo, Ricky Rubio tal vez? teniendo en cuenta, cómo le están volviendo loco con tantos cambios en la mecánica, podría ser. Otra forma llamativa de lanzar, era el estilo sacándola de muy arriba, casi como un saque de banda futbolero, del pívot de los Bulls Bill Cartwright.
Estilos poco ortodoxos son también los de Shawn Marion que tira con los brazos encogidos, como con miedo de romper algo y Desmond Mason que saca el balón desde una posición de brazos exageradamente adelantada, pero si hablamos de mecánicas feas se lleva la palma la del jugador de los Rockets, Chuck Hayes, antiestética es poco, sube el balón hasta arriba, cuando parece que puede llegar a equilibrarse, comienza una especie de balanceo corporal en ocasiones espasmódico para arrojar a continuación el balón, invadiendo a veces con un incontrolado pie, la línea de tiros libres.
Otro que pisaba en muchas ocasiones pero que casi nunca se los anulaban, era el bueno de Igor Rakocevic, si en vez de Rako hubiese sido el junior de turno, seguro que tendría más tiros libres anulados que anotados. No nos podemos olvidar de los tiros libres saltando del mítico Darryl Middleton que aún seguía jugando pasados los 40… y quién no recuerda al base griego John Korfas que los ejecutaba siempre con mucha destreza pero con la dificultad de hacerlo con una sola mano.
Versiones esporádicas de este particular estilo son las de Bo Kimble que decidió lanzar el primer tiro libre de cada partido solo con la izquierda para homenajear a su compañero y amigo fallecido Hank Gathers; Tracy McGrady lanzó en un partido (anotando el primero) los tiros libres con la zurda porque la derecha la tenía lastimada y por último Shaquille O’Neal también se animó a dar espectáculo en un All Star tirando un tiro libre con una mano y la otra en la espalda. Incluso alguien que estaba por encima del bien y del mal, como Michael Jordan se permitió el lujo en varios partidos de lanzar (y meter) tiros libres con los ojos cerrados… aunque pensándolo un momento, tampoco tiene tanto mérito, al fin y al cabo, eso mismo, o algo parecido, lo ha venido haciendo Yao Ming habitualmente a lo largo de toda su carrera
FOCALIZACIÓN DE LA ATENCIÓN
Llamada también Atención selectiva, es la capacidad de procesar sólo una parte de la información ambiental que percibe el jugador, y dar sólo las respuestas necesarias que demanda la acción.
Mediante la focalización el jugador puede concentrarse de forma especifica en ciertos aspectos del ambiente o de la acción a realizar.
Esta capacidad es mucho más decisiva para el tiro libre que para cualquier otro aspecto del juego, ya que en muchos otros casos lo que pedimos al jugador es que tenga el mayor campo de visión y atención posible.
Mediante la focalización el jugador debe crear lo que que se podría llamar Foco de atención prioritaria, que se podría asimilar a un foco de luz con un tamaño determinado que abarque sólo lo necesario para la acción y así concentrar todos sus recursos en el campo visual donde aparecerá su objetivo (tablero y cesto)
LA VISUALIZACIÓN
Es una técnica psicológica para alcanzar una condición emocional deseada mediante la imaginación de la escena concreta de la acción que se pretende realizar.
Podemos llamar visualización a la composición de imágenes con la imaginación, y dando un paso más, que esas imágenes reproduzcan las sensaciones perceptivas asociadas a la acción visualizada, (sensaciones de realidad de la acción).
La visualización facilita la precisión del movimiento, posibilita la corrección de algunos gestos y mejora el grado de concentración y confianza del jugador.
El tiro libre decide partidos, y muchos. Así de simple pero de real. Un partido muy igualado puede decidirse por el porcentaje de acierto en los tiros libres. En las categorías de formación suelen haber una gran diferencia entre unos equipos y otros en este aspecto y es lo que finalmente decide el vencedor. Además, normalmente, la puntuación es más baja, por lo que los tiros libres cobran aún más relevancia.
Dejando al margen la técnica y la mecánica ,es fundamental trabajar la concentración.
Hay que trabajar el aspecto mental. La visualización, imaginar cómo va a ser el lanzamiento y visualizar el balón entrando en la canasta es también muy importante.
Algunas opiniones.
Como ejemplo y situándonos en el mundo del golf dos maestros opinan sobre el tema.
“Nunca fallé un tiro sin tener un muy sostenido cuadro del enfoque en mi cabeza”. Jack Nicklaus.
“Pienso en una música que me trae recuerdos que me proporcionan el ritmo necesario para mi swing”.
B.H. Jones (Claro ejemplo de una visualización que incorpora sensación interior)
“La mente es el campo de juego donde el verdadero juego tiene lugar, una vez el entrenamiento físico está hecho, la diferencia entre ganar o no ganar está en la cabeza”.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
COMENTARIOS
Hola hacia mucho tiempo necesitaba esta informacion 🙁 al fin voy a poder terminar el trabajo del semestre muchas gracias T.T
Super interesante el articulo!!!