Corny Thompson. El héroe inesperado. Por Roberto González Rico.

Corny Thompson. El héroe inesperado. Por Roberto González Rico.

Hoy en nuestra sección de nostálgicos hemos querido recuperar la figura de uno de los jugadores más queridos por la afición del Joventut de Badalona,

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Hoy en nuestra sección de nostálgicos hemos querido recuperar la figura de uno de los jugadores más queridos por la afición del Joventut de Badalona, un jugador que los llevó a alcanzar la máxima gloria continental en el año 1994, y quien seguramente si llevásemos a cabo una encuesta sobre quién es el extranjero más representativo de la Penya no tendríamos dudas de que su nombre figuraría en primer lugar, y eso que por este club han pasado jugadores de la talla de Pressley, Reggie Johnson, Tanoka Beard o André Turner.

Cornelius Allen Thompson, más conocido como Corny nacido en Middletown (Connecticut) en 1960 era un ala-pívot, de 201 cms, bastante corpulento, no muy alto para su posición, tampoco poseía un físico privilegiado, pero lo sabía utilizar muy bien para sacar ventajas al poste bajo, las cuales solían finalizar con una canasta o una asistencia ( poseía una gran visión de juego) para defender o atrapar rebotes.

Os dejo este tema de una formación musical que me gusta mucho, del mismo pueblo que el bueno de Corny.

Además era muy inteligente, dotado de un gran abanico de movimientos, y de un excelente tiro de tres para su estatura, lo cual hacían un jugador difícil de defender, aparte de mostrar una sabiduría y liderazgo fuera de lo normal en la cancha que lo llevaron a ser bautizado con el nombre del PAPI (no confundir con el test de Psicología).

Si se lo pasásemos seguro que el rasgo que mas sobresaldría sería el de LÍDER.

Su carrera profesional comenzó en la Universidad de Connecticut, allí estará cuatro temporadas, mostrando ya detalles de su calidad y siendo sin duda uno de los jugadores más importantes del equipo.

Forma parte del draft de 1982, donde están otros viejos conocidos de la ACB como Fred Roberts, Wallace Bryant, Linton Townes, Audie Norris, Kevin Magee o Joe Kopicki, siendo elegido en 3ª ronda por los Mavericks, con el nº 50.

Jugará solo una temporada en la liga americana, la única en su carrera, firmando unos números bastante discretos, 11,8 minutos, 2,8 puntos y 2,7 rebotes por partido.

Al comienzo de la temporada 83-84 sufre una importante lesión, y ello unido a su baja estatura para jugar de pívot conlleva que sea cortado, siendo su próximo destino la CBA con los Detroit Spirits  y donde los pocos partidos que disputó demostró estar recuperado de su lesión promediando 15 puntos y 10 rebotes por partido.

Y así es como le llega la oportunidad de ir a jugar a la LEGA, donde se enrola en la filas del Varese, uno de los equipos históricos de la liga transalpina, pero algo venido a menos, allí estará 6 años. donde demostrará su calidad, acreditando promedios superiores a los 20 puntos y 10 rebotes.

Con 30 años, la temporada 1990-91, y supongo que cansado por no haber ganado ningún título en Varese, coge el desafío doble de iniciar su aventura en la ACB, lo hará de la mano del Joventut de Badalona.

Me refiero a lo del doble desafío, primero por intentar llevar al equipo verde y negro a lucharle la supremacía baloncestística al Real Madrid y FC Barcelona, y por otro lado sustituir a un tal Reggie Johnson, casi nada.

Son años de bonanza económica lo que lleva los de Badalona a conformar seguramente la que es su mejor plantilla de todos los tiempos, compartiendo plaza de extranjero con Harold Pressley, quien la temporada anterior había sido designado como mejor sexto hombre en la NBA con los Kings de Sacramento.

CATBÀSQUET

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Pero sobre todo llega para ganar, cansado de estar 6 años en Varese sin ganar nada , seguramente ese es principal motivo éste por el que ficha por el club, convencido por Lolo Sainz, quien precisamente fue el entrenador que enseñó a ganar a los de Badalona.

Lo que nadie por aquel entonces sabía era lo que el futuro le tenía deparado al bueno de Corny, quien pronto se adaptaría a las exigencias y expectativas creadas en torno a su figura.

Su primera temporada firma 14 puntos y 8 rebotes de media por partido, firmando en no pocos partidos dobles figuras, colaborando en gran medida al título de liga ganado por los de Badalona ante el FC Barcelona, donde el abuelo Corny firma una final de ensueño, con números cercanos a los 20 puntos y 10 rebotes en los cuatro partidos de la serie final.

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La siguiente temporada la Penya acapara los focos de la prensa internacional del baloncesto tras casi derrotar en París a los todopoderosos Lakers de un tal Magic Johnson y compañía, firmando el equipo una de sus mejores temporadas de su historia, ganando la Liga al Real Madrid en una emocionante serie en el quinto partido, y en la que casi gana la Copa de Europa, de no ser por un maldito triple de Sasha Djordjevic en el último segundo contra el Partizán de Belgrado.

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Corney casi vuelve a calcar los guarismos de la temporada anterior firmando 14 puntos y 9 rebotes, siendo una pieza importante en la consecución del campeonato liguero con unos promedios de casi 15 puntos y algo más de 6 rebotes en la serie final con los blancos, aunque le quedará la espinita de la Copa de Europa, que por suerte dos años más tarde pudo resarcirse y convertirse en ese héroe inesperado, que hoy 25 años después sigue estando presente en la historia del club verdinegro.

La siguiente temporada Corney baja su rendimiento, es la primera liga con 3 extranjeros, y con ello su peso en el equipo, se acometen una serie de movimientos dentro de la plantilla que no acaban de funcionar, siendo sus estadísticas de 9 puntos y 7 rebotes por partido, aún así el equipo se bate contra un Real Madrid al que llegaría Sabonis, perdiendo de forma digna la Copa del Rey y la Liga.

Aún a pesar de este descenso en su rendimiento, lógico para su edad y el castigo a que había sometido a sus rodillas, nadie puede negar su entrega, profesionalidad y liderazgo dentro del equipo.

La siguiente temporada mantiene sus números ( 10 puntos y 6 rebotes), pero se ve beneficiado por la llegada de un técnico, Obradovic, quien gusta de jugar un baloncesto lento y a pocos puntos, beneficiando así a Corney, quien pasa a hacer un juego más específico y determinado, restándole el jugar los minutos intrascendentes y reservarlo para los momentos importantes, los de las bolas calientes.

El juego del equipo no conecta con la grada, los resultados tampoco, pero Obradovic, de 34 años, comienza a escribir su historia de amor en la máxima competición europea, y para ello nada mejor que hacerlo en un Club que se lo merece por todo su trabajo y lo que representa, y por haberle disputado la hegemonía a los dos transatlánticos como son el Madrid y el Barcelona, precisamente a los primeros eliminarán en cuartos, al que posiblemente era el mejor equipo de Europa (Sabonis, Arlauckas y compañía).

Eliminarán a los blaugrana en semifinales, plantándose nuevamente dos años después en una nueva final, esperándoles en esta ocasión el Olympiakos griego, equipo que se presenta como favorito en la final a 4 de Tel Aviv.

El partido discurre de forma lenta, hasta tediosa, cuanto daño que hizo el Limoges de Maljkovic, pero ello es lo de menos, en el equipo solo interesa ganar, algo que les había enseñado Lolo Sainz, planteando muy bien Obradovic el partido,abriendo el campo con Ferrán y Thompson, quienes salían afuera a tirar y sacar a sus parejas de baile fuera de la zona, para cargar el rebote con Mike Smith, .

Y así va transcurriendo el partido hasta que se llega a los instantes finales, con una pequeña ventaja para los griegos, quienes se atascan, aprovechando el conjunto badaloní para en los momentos finales llegar con serias opciones, supongo que en ese momento viejos fantasmas se vienen a la cabeza por lo sucedido en Estambul dos años atrás, pero ahí emerge la figura de Corney, quien a falta de 4 segundos se jugará un triple para llevar al club a conquistar la gloria europea, por fin eran campeones, y Corney todo un héroe.

Pero ello no le servirá para renovar por el conjunto verdinegro, quien decide llevar a cabo una pequeña revolución, dejando una huella imborrable dentro del club, a título personal que bien podían renovarlo, dándole otro tipo de papel, pues sus intangibles como posteriormente se vio con el carrusel de jugadores que vinieron para sustituirlo fueron realmente muy difíciles de suplir.

Corney aprovechó para reunirse  en León con un viejo conocido, Harold Pressley así como con otro ex de la penya como Reggie Johnson, donde jugaría por dos temporadas, haciendo un papel más que bueno, firmando medias de 11 puntos y 7.5 rebotes.

En 1996, y con 36 años, decide dar por concluida su carrera profesional, siendo considerado uno de los mejores jugadores americanos que hayan jugado la ACB.

Fueron un total de 248 partidos, y unos promedios de 11.9 puntos y 7.6 rebotes, pero ante todo nos queda su sabiduría, su inteligencia, y su profesionalidad en la cancha.

SOLOBASKET

Posteriormente y tras abandonar la práctica activa como profesional del basket tuvo una discreta carrera como entrenador en Venezuela y en la CBA, en esta última como asistente. Vive en Dallas y es gerente (Vicepresidente regional) de la zona de Texas y Nuevo México para LAZ, una cadena nacional de parkings, que lo tiene muy entretenido y feliz.

Empresa a la que se unió a  en 1999 como Director de Operaciones para la región de Connecticut. Durante su gestión, dirigió la División de Sistemas de Mantenimiento de LAZ Parking y administró todos los servicios contratados, incluidas las reparaciones y el mantenimiento de las instalaciones de estacionamiento, mientras supervisaba todas las mejoras de capital. También fue responsable de administrar la región sur de Connecticut, incluido Rentschler Field en East Hartford.

¿Y el baloncesto?. “Me he acostumbrado a no echarlo mucho de menos. Disfruté mucho jugando y entrenando, pero ahora llevo otra vida y soy feliz Tengo muchísimo trabajo, he de controlar muchos lugares, muchos empleados. Realmente me gustaría tener más tiempo para mí, pero no puedo”,

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