Nadie duda a estas alturas de la película, y eso es lo que al menos quiero pensar, que la selección española en la forma en que al menos yo entiendo
Nadie duda a estas alturas de la película, y eso es lo que al menos quiero pensar, que la selección española en la forma en que al menos yo entiendo este deporte es la que mejor fútbol realiza y con diferencia.
El partido de ayer contra Turquía fue una demostración más de que el equipo ha vuelto, y parece que lo ha hecho para quedarse, o al menos eso es lo que parecen estar diciendo a través del fútbol que están haciendo salir de sus botas.
Fieles a un modelo y a un sistema que pareció caducar, mediante las variaciones propiciadas por las bajas de jugadores importantes como Xavi, Alonso, Villa o Puyol entre otros, han conseguido dos años después de la debacle del mundial de Brasil volver a enamorar y si acaso ilusionar a los que seguimos este deporte.
Como todo proceso, tiene su tiempo de cocción, de ensayo y error, hasta poder dar con la receta que mejor se adapte a los ingredientes de los que se disponga.
Por el camino además de los citados anteriormente, se tuvo que gestionar la suplencia de Iker Casillas, la cual se ha llevado a cabo elegante y prudencialmente, la salida de Diego Costa quien nunca acabó de integrarse en el equipo a pesar de su indiscutible calidad, o el caso de Piqué y los silbidos que recibió durante el último año.
Con Diego Costa se intentó pero no pudo ser
Luego quedaba el tema de repartir los galones y asignar los roles pertinentes dentro del equipo, donde la dupla Ramos-Piqué se han eregido en modo alguno por experiencia y carisma en los líderes de la defensa, Iniesta (recuérdeme que le debo un artículo), quien parece seguir estar jugando la final de Copa contra el Sevilla en el amo y señor del centro del campo, sin olvidar la dupla de arriba, con un Nolito que está cumpliendo muy dignamente el cometido que anteriormente tenía David Villa, y un Morata, que a poco que sea más regular de cara gol estará los próximos años en el Top de mejores delanteros del mundo.
España quiere hacer las paces con el gol
Tampoco podemos olvidar a otros jugadores como Busquets, Silva o Cesc ( gran partido el suyo el de ayer). conformando sin duda alguna la mejor sala de máquinas posible para seguir perpetuando aquella gran obra iniciada en aquel verano de 2008 en Austria.
Pero en la vida no está de más ser agradecido, y ayer cuando Morata marcó el tercer gol, tras culminar la jugada, una verdadera oda a este deporte la que ejecutó el combinado nacional, mi cabeza inmediatamente me trasladó a la temporada 2001-2002, a un partido de la Uefa del la temporada 2001-2002 en Anfield Road entre el Liverpool y el Barcelona.
Aquel equipo estaba entrenado por Carles Reixach, pero la idea del juego del equipo la había parido Louis Van Gaal, quien entre otros méritos tuvo el de dar la confianza necesaria y suficiente a jugadores como Xavi, Iniesta, o Puyol, quienes años más tarde cambiaron y parece que para siempre la historia de este país y de este deporte.
Van Gaal trajo consigo una idea, valiente y atractiva, la de la escuela del Ajax, una filosofía basada en el trabajo de cantera y la cual había tenido su éxito en la final del año 95 contra el Milán, imposible no acordarse de los Kluivert, Seeedorf, Kanu o Davids.
Pero aquella obra quedó a medio hacer, por suerte de Luís Aragonés primero, Josep Guardiola después y Vicente del Bosque finalmente, quienes sin renunciar a la idea Van Gaal, pero con sus diferentes estilos y personalidades le dieron continuidad a este modelo, del cual ayer se volvía a escribir uno de sus mejores capítulos.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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