Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico El caso de Felipe Reyes es digno de un expediente X, pues cada segundo, día, mes o añ
Roberto González Rico
El Diván del Deportista
El caso de Felipe Reyes es digno de un expediente X, pues cada segundo, día, mes o año nos sorprende con una faceta nueva en su juego, a mí particularmente, y aunque cada uno tiene su juego, características y talentos me recuerda mucho a otro jugador llamado Alex Mumbrú, quien también parece beber de la misma pócima secreta.
Felipe Reyes y Alex Mumbrú…
La verdad es que se trata de un jugador que casi nunca falla en las grandes citas, cumple con todo su cometido y si le da tiempo a ayudarte en alguna cosa seguro que lo hará, es de esos jugadores que todos querríamos tener en nuestro equipo, sin duda alguna, yo el primero…
Los hermanos Reyes…Alfonso y Felipe…
Puede hacer casi de todo, y bien, pero si hay alguna cosa en la que destaca y mucho, es en esa capacidad ¿innata y/ o aprendida para el rebote?, de la que lleva haciendo uso desde tiempos inmemoriales. Ya su hermano, Alfonso, era todo un prodigio en esta faceta, pero creo que Felipe aún va mas allá en este apartado, y si el otro día comentábamos en la sección de nostálgicos que de ponerle nombre a la línea triple en la ACB, sería el de Chicho Sibilio, si hubiese que ponerle un nombre al premio al mejor reboteador del campeonato, ese sería sin duda alguna el de Felipe Reyes.
Psicología y deporte. El rebote. ¿Se nace o se aprende?. Por Roberto González Rico.
Felipe es otro de los ilustres miembros de aquella generación de Lisboa del 99, y que junto a los Gasol, Navarro y Cia se encargaron de situar al combinado español en la órbita baloncestística mundial, siendo uno de los imprescindibles en cada competición veraniega, aportando y vaya de que manera todo su repertorio dentro de la zona, al lado de Pau, Marc o quien fuese, aunque también con el paso haya ido mejorando en otras facetas del juego como el tiro, que le han permitido hasta regalarnos alguna canasta de 4-5 metros o algún triple.
los 3 de siempre…
De Felipe se decía y se dice que es el corazón del equipo (Pau es el alma), por su fuerza, carácter, entrega y solidaridad, todo un ejemplo a seguir, en un jugador que nunca ha dejado de crecer y de evolucionar, como ese junior que llega nuevo a un equipo o ese becario tan de moda a día de hoy, y que siempre está dispuesto a aprender con la ilusión de ese niño que empieza una nueva etapa en su vida.
El corazón y el alma de la selección…
Así es Felipe, o Felipón llamado así cariñosamente, otro de la generación del 80, y que a sus 36 años sigue en la brecha, sin apenas envejecer, sorprendiendo a propios y extraños, aunque supongo que no mucho a sus entrenadores y allegados, ya que no hay más que ver cómo se mantiene, parece que los años no pasasen por él, logrando ser cada día un poco mejor, y mirad que es difícil.
La espléndida veteranía de Felipe Reyes…
Siempre ahí, esperando su oportunidad, dando esos minutos de descanso a los titulares, sabiendo perfectamente en cada momento cuál es su rol, sin hacer ninguna locura, fiable y seguro como un Mercedes alemán, que sabes que seguramente no será el mejor en nada, pero que será un notable en todo, y en su caso un sobresaliente en rebote.
Tras los JJOO han empezado, el otro día fue José Calderón quien ponía punto y final a esta aventura, los rumores sobre el posible adiós de los Navarro, Pau y el propio Felipe, aunque me cuesta pensar, sobre todo en el caso de Pau y de Felipe, y más viendo el nivel mostrado que hayamos asistido contra Australia al último partido del cordobés con la ÑBA.
¿Su último partido con el combinado nacional?…
Veremos qué pasa, pero que nadie dude de que Felipe siempre seguirá siendo el tiempo que quiera el amo y señor de los rebotes imposibles, a una mano, con el defensor enganchado, con los ojos cerrados, le da igual, nació para ello, y quien quiera robarle un rebote sabe que mientras Felipón esté por aquí será casi que una misión imposible.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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