Carlos Ruf Osola @kalleruf 11/02/2017 El deporte no deja de ser un pelín cruel, dado que por lo general sólo se premia al mejor, quien se
Carlos Ruf Osola
@kalleruf
11/02/2017
El deporte no deja de ser un pelín cruel, dado que por lo general sólo se premia al mejor, quien se lleva todos los honores, apareciendo sólo él en lo más alto.
A veces las diferencias pueden resultar grandes en lo que se refiere a la calidad , pero éstas pueden verse reducidas con el paso del tiempo mediante el nivel de entrenamiento aplicado, las técnicas de juego establecidas, o la preparación física y mental llevada a cabo, pues muchos aspectos del juego y las dinámicas de los grupos son muy similares, dependiendo en muchos casos del presupuesto de cada equipo, lo cual se ve sobre todo reflejado en la confortabilidad de los viajes y de los hoteles donde velar armas.
¿Cuál puede ser la diferencia o una de las diferencias?
El sacrificio, es fácil acostumbrarse a perder, no el saber perder, saber que estás derrotado antes de hora.
Siempre he admirado a los jugadores de tenis, su lucha aunque vayan debajo en el marcador con todo prácticamente perdido prácticamente luchando cada bola como si les fuera la vida en ello, destacando en este aspecto a Rafa Nadal, quien sabe sobreponerse como ningún otro a situaciones límite.
Hay que saber perder, y con honradez, el baloncesto, como dijo Boza Maljkovic, es un deporte en el que juegan dos, y uno pierde.
Hay equipos que se hunden y entran en barrena, y otros aprenden y lo usan como plataforma para sacar su orgullo y catapultarse hacia arriba. Es una mezcla del orgullo ya comentado, de rabia incluso, y ganas y respeto por tu labor.
En este punto aparte de la imagen externa (los vídeos corren que se las pelan) , es tu propia autoestima la que está en juego, tu autoconfianza, teniendo sólo el equipo las soluciones,donde no existen las excusas externas (locus of control externo) sobre ambientes infernales , árbitros o prensa. Y es que ya se sabe a perro flaco, todo son pulgas.
Cuanta razón tenía un entrenador que tuve, Pedro Martínez que decía que el siguiente partido lo ganas o lo pierdes ya una semana antes; bajar los brazos, mostrarte derrotado, no dar lucha es dar armas suficientes y argumentos al rival para no dejarte respirar y entrar en una espiral derrotista en el que el vortex te arrastra hasta el fondo del fregadero.
Ser consciente que durante una temporada o incluso en un partido habrán buenos y sobre todo malos momentos, y saber afrontarlos, es clave para tener un buen feedback.
Las victorias dan confianza pero las derrotas, enseñan mucho, creedme, sé y muy bien de lo que hablo.
Saber perder, no sólo son bonitas palabras, son verdades como puños.
Es aprender a ganar y vaya si se aprende.

Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
COMENTARIOS
Excelente artículo! Saludos desde Puebla, México.