Vaya cuatro pipiolos... Roberto González Rico El Diván del Deportista @bertorrico Ayer cuando Gabriel Madariaga, nuestro scout en
Roberto González Rico
El Diván del Deportista
Ayer cuando Gabriel Madariaga, nuestro scout en el Diván del deportista, y al que le pedía como al resto de personas que conformamos nuestro equipo, que escribieran unas palabras en el adiós de José Calderón al combinado nacional, me hacía caer en un nombre, que aunque ya hace un buen tiempo que ya no juega en la selección ha tenido una importancia clave.
De hecho todo este legado que deja José (quien precisamente debutó en la selección en Indianápolis en 2002 por la lesión de quien os hablaré a continuación) no se entendería sin su contribución.
Comencemos primero de todo por ver este pequeño vídeo de poco más de un minuto, para darnos cuenta del talento que atesoraba el genio de Vic.
Hablamos de Raúl López, quien además esta temporada ponía fin a una carrera profesional brillante, y como en el caso de Sabonis, ahora me toca de hacerme la pregunta de qué hubiera sido de este jugador de no ser por las malditas lesiones…da miedo pensarlo….
Decirles que es sin duda junto a Juan Carlos Navarro el jugador con más talento del Basket español, ambos formaban parte del oro de Lisboa del 99, haciéndonos ver que la distancia entre el Basket americano y el europeo, en este caso español, ya no era una distancia extraterrestre, como luego se pudo comprobar, con la victoria del combinado español en la lucha por el quinto y sexto puesto en el mundial de Indianápolis en 2002.
Fue justo en ese momento cuando nos dimos cuenta de que algo grande iba a pasar, aquella victoria propició na dosis de confianza, seguridad y tranquilidad que con talento (según los expertos en la materia, el base español con más talento de la historia) y trabajo se encargó de situar a este EQUIPO en el lugar que como jugadores de Basket y personas se merecían.
Y aunque ahora los honores, condecoraciones y demás se las llevan otros, creo que es muy justo el resaltar la labor del genio de Vic, un jugador diferente, de esos que te hacen adorar este deporte en cuanto tienes la oportunidad de verle en directo, y yo fui uno de esos que tuve esa oportunidad, cuando disputó la temporada 2005-06 con el Girona.
Pronto te das cuenta de que había algo en él, un no se qué que rodeaba a su figura, que lo hacía flotar entre el resto de jugadores, y siempre con esa eterna sonrisa que caracteriza a los grandes jugadores.
Ha sido un ejemplo para muchos jugadores y generaciones, Chacho Rodríguez uno de ellos, Raúl rescató un juego que parecía abocado a otro destino bien distinto, dándole su toque personal de genialidad que hacía perder la paciencia a más de un defensor, pues a su excelso manejo de balón al más puro estilo playground añadía un lanzamiento exterior bastante fiable.
La NBA lo tuvo bastante claro en una época en la que el ir a la liga americana estaba bastante más caro que en la época actual, donde los Jazz no tuvieron ningún reparo en convertirle en digno de sucesor John Stockton, casi nada, ofreciéndole guiar el proyecto de los de Utah, y en el que Raúl debía ser una pieza clave, pero malditas lesiones…ahora si…
Lo estaba haciendo bastante bien ese año, pero una vez más sus rodillas empezaron a las andadas, y así entre el miedo a recaer, la falta de confianza, de poder tener regularidad nos privó de ver de lo que podía ser capaz este pequeño gran hombre.Ya nada volvió a ser lo mismo, aunque en todos los años que ha pasado en Europa, principalmente en la ACB tras su regreso de la NBA ha dejado grandes destellos de su clase y calidad, pero creemos que le a lo que se esperaba de su etapa como junior de oro hay todo un mundo, pero al menos lo hemos podido disfrutar en la ACB estos últimos 10 años, hasta el pasado 22 de mayo, cosa que de no ser por las lesiones seguramente que no habría podido ser posible.
Lo que si me sabe mal, pero que muy mal es el de no haber tenido continuidad dentro del equipo nacional, y de que se hubiese perdido las gestas de estos héroes en vivo y en directo, aportando su calidad y también esa sonrisa contagiosa a este gran equipo humano.
Ahora bien, todos sabemos que en cada medalla ganada por esta generación hay una parte que lleva el nombre de Raúl López, ya que él fue una de los miembros fundadores de aquella generación, que aprendió a ganar, a ser un equipo y a no sentirse menos que nadie…ellos empezaron el camino, por ello creo que es justo rendir nuestro pequeño homenaje al genio de Vic.
Psicólogo Organizacional / Consultor Senior de RRHH especialista en Selección, Formación y Desarrollo de personal.
Inquieto, polivalente, curioso, me gusta aprender de todo y de tod@s, y con buena cara y una gran ilusión, actuando siempre desde la máxima responsabilidad y profesionalidad.
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